TARTA DE CUMPLEAÑOS "PELOTA DEL BARÇA"


INGREDIENTES: 4 personas

Para el bizcocho (Madeira Sponge Cake):
4 huevos
200 grs. mantequilla sin sal
200 grs. de azúcar
300 grs. de harina
1/2 sobre de levadura Royal
Una pizca de sal

Para la Fondant de nubes:
400 grs. de nubes blancas
800 grs. azúcar glas
1 c/s de agua
Tintes en gel de diferentes colores

Para el muñeco:
250 grs de fondant de nubes
1 c/c de CMC/Gum tex/Goma de tragacanto

Para el césped:
1 clara de huevo (en este caso pasteurizada)
125 grs. de azúcar glass por cada clara de huevo
1/4 c/c de cremor tártaro colmada
1/4 c/c de aroma de vainilla
Tinte en gel verde

Para el relleno:
Mermelada de Fresa
Nutella
Sprinkles crujientes de 3 chocolates

Para el almíbar:
½ vaso de agua (de café)
½ vaso de azúcar (de café)
1 chorrito de cognac

Utensilios:
Boquilla nº 233 de Wilton
Estecas
1 vela pequeña
Alambre
Cortador/marcador de fondant
Manga pastelera
Palillos
Bol de cristal
Cuchara de madera o silicona dura

PREPARACIÓN:

Os explicaré el trabajo por el mismo orden que yo lo realicé. Una semana antes del evento, preparé 250 grs. de fondant de nubes. Para ello cogemos las nubes, (en este caso utilicé nubes blancas), las rosas no os penseis que las tiré, me las iba comiendo mientras preparaba la fondant.

Cortamos en trozos pequeños las nubes y las ponemos en un bol de cristal untado con mantequilla. Echamos una o dos c/s de agua e introducimos en el microondas a 500 W (temperatura media) durante 30 segundos. Sacamos y removemos con una cuchara de madera o de silicona dura. Sobre todo, no se os ocurra meter la mano, pues es súper pegajosa y es imposible incluso mover los dedos. Si tenemos que volver a introducirla al microondas lo hacemos en intérvalos de 5 segudos y removemos. Así hasta que las nubes estén totalmente deshechas.

Empezamos a añadir el azúcar glas poco a poco y mezclamos. Vamos añadiendo el azúcar y removiendo. Cuando veamos que la masa ya casi no se pega en los dedos, es el momento de espolvorear un poco de azúcar glas en la mesa y trabajarlo con las manos amasándolo.

Una vez hecha la fondant, le añadimos 1 c/c de CMC. Si bien es cierto que la cantidad de CMC idónea para poder modelar con la fondant de nubes es 1 c/c, todo dependerá de la humedad del lugar donde os encontréis, de la temperatura, e incluso de la temperatura de vuestras manos. Removéis bien para que se mezcle con la fondant y reservamos durante unas 4 horas.

Pasado este tiempo comprobaremos la textura de la masa, si todavía no es lo suficientemente consistente como para modelar, añadís un poquito más de CMC y dejáis reposar un par de horas más y si está muy dura, le añadís un poco más de fondant de nubes.

En trabajos anteriores había probado la pasta de goma, pero no me convenció. Esta pasta me ha convencido más, pero todavía no estoy del todo satisfecha, así que tengo excusa para seguir practicando.

Esta masa la podemos guardar hasta 3 meses en la nevera, envuelta en doble film y dentro de un tupper hermético o una bolsa zip.

Para teñirla, se recomienda comprar tinte alimenticio en gel o pasta y teñirlo justo antes de hacer el pastel. Ir añadiendo tinte con un palillo a la masa hasta obtener el color deseado.

Es importante ir reservando los restos de masa en una bolsa zip y dentro de un tupper mientras trabajamos para que no se nos seque.

El muñeco vestido del Barça se supone que es mi hijo Hugo. Él estaba encantado y decía que se parecía mucho.

El día previo al evento, preparamos el bizcocho. De esta manera nos aseguramos de que está totalmente frio (muy importante para cubrir de fondant). Tamizamos por un lado la levadura, la harina, el cacao y la sal. Reservamos.

El resto de ingredientes es mejor tenerlos a temperatura ambiente. Batimos la margarina con el azúcar hasta que blanquee o, lo que es lo mismo, hasta que el azúcar se disuelva en la mantequilla.

Precalentamos el horno a 160º en la opción “aire”.

Incorporamos los huevos de uno a uno sin parar de batir. Aunque tenga un aspecto como de cortado no pasa nada, después con la harina se arregla. Incorporamos la harina, la levadura y la sal previamente tamizadas, lo vamos añadiendo cucharada a cucharada sin dejar de batir la mezcla.

Una vez bien ligada la masa, reservamos. Preparamos un molde (en esta ocasión utilicé una ensaladera de cristal para conseguir la forma de medio balón) lo untamos con mantequilla y espolvoreamos harina para evitar que se nos pegue el bizcocho a las paredes.

Vertemos la mezcla y horneamos durante 40 minutos, aproximadamente. Pasado este tiempo, pinchamos el centro del bizcocho con un palillo y, si sale limpio, es que ya está listo. En caso contrario lo iremos dejando en intervalos de 10 minutos.

Dejamos reposar sobre una rejilla hasta el día siguiente. Ahora llega el momento de darle forma. Lo primera que hacemos es igualarlo por la parte que va a tocar el plato. Los restos de bizcocho que sobran los vamos echando en un bol y reservamos.

Partimos el bizcocho en 4 trozos con la ayuda de un cortador de tartas. Reservamos. Preparamos el almíbar para proceder a rellenar el bizcocho. Ponemos en un cazo el agua, el azúcar y el cognac. Llevamos a ebullición y dejamos hervir durante 5 minutos.

Colocamos un palillo en cada trozo del bizcocho para luego colocarlos en la misma posición. Quitamos los 3 trozos superiores y pintamos el bizcocho con ayuda de un pincel de silicona con el almíbar.

Cubrimos con nutella y echamos unas sprinkles crujientes de 3 chocolates. Colocamos la siguiente capa de bizcocho encima. Teniendo cuidado para que coincidan los palillos. Pintamos con el almíbar y rellenamos con mermelada de fresa. Tapamos con la siguiente capa de bizcocho. Pintamos con almíbar y rellenamos de nutella y sprinkles crujientes de 3 chocolates. Colocamos la última capa.

Como hemos realizado el bizcocho en un bol, no es totalmente redondo, así que tenemos que redondearlo de la punta. Para ello vamos a utilizar los restos de bizcochos que habíamos reservado previamente.

Los desmigamos y le añadimos nutella hasta crear una pasta. Colocamos esta pasta en la parte alta del bizcocho dándole la forma deseada. En esta ocasión haciendo que nuestro bizcocho quede redondeado de la punta.

Cubrimos todo el bizcocho con nutella para que se adhiera la cobertura de fondant de nubes. Colocamos el bizcocho sobre la base donde vayamos a presentarlo. He utilizado una superficie de corcho que he recubierto con papel brillante de color azul.

Ahora llega el momento de estira nuestra fondant. Reservamos la cantidad que consideremos para luego hacer los pentágonos de color negro. El resto teñiremos con gel blanco. Os preguntaréis que porque lo hemos de teñir de color blanco si ya es blanco, pues es muy sencillo. Cuando trabajamos fondant de nubes que no hemos teñido, la textura es más difícil de trabajar y el resultado final no es tan bueno, no es tan elástica la masa y se agrieta con más facilidad.

Así que si la teñimos con tinte blanco el resultado es perfecto. Estiramos la masa tanto como el diámetro necesario para cubrir nuestra media pelota de bizcocho. Colocamos encima del mismo con cuidado de centrar la fondant, pues una vez puesta encima se llena de nutella y si se mancha no la podemos utilizar.

Cortamos los restos con ayuda de un cortador de fondant. Alisamos la fondant con ayuda de un alisador para fondant. Ahora os explico como le he dado forma a la pelota. He recortado unos dibujos en forma de pentágono y hexágono que me he bajado de internet. El tamaño que debéis darle es de 4,6 cm. por cada lado. Los he imprimido en papel y luego los he pasado a cartón.

Los pentágonos de los balones de fútbol clásicos son de color negro, así que he teñido el resto de masa de color negro. Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo engrasado con mantequilla. Colocamos el cartón con forma de pentágono encima y cortamos con el cortador.

El primer pentágono lo ponemos arriba del todo del balón y este nos sirve de guía para hacer el resto. A partir de aquí, encima del balón y siguiendo su dibujo colocamos el cartón en forma de hexágono y con ayuda del marcador de pespuntes dibujamos el contorno del hexágono, así hasta darle toda la vuelta. A continuación en el hueco que encaja poneís los pentágonos correspondientes hasta completar la media pelota.

Rematamos el borde con cesped hecho con glasa de color verde. Para hacer la glasa Batimos con un tenedor las claras (a las cuales le hemos incorporado el cremor tártaro) hasta que espumen (no montarlas).

Echamos 1/3 del azúcar glass tamizado sobre las claras y batimos a velocidad baja. Continuamos batiendo mientras seguimos añadiendo el azúcar glass a cucharadas. Cuando tengamos una consistencia más espesa le podemos añadir algún tipo de sabor, yo le he añadido aroma de vainilla.

Seguimos batiendo e incorporando el resto del azúcar glas hasta que tenga consistencia de pasta de dientes.

Para probar la consistencia que necesitamos para realizar el cesped, ponemos un poco de glasa en una boquilla del 2 y hacemos una especie de letra "L" en la encimera, si al cruzarse las dos lineas la glasa se queda firme y no se derrite una sobre otra es que tiene el punto perfecto (para hacer el cesped necesitamos una consistencia más espesa que la del delineado). En caso contrario deberíamos añadirle más azúcar y seguir batiendo.Una vez conseguida la consistencia deseada, le añadimos el color elegido y la dejaremos reposar unos 30 minutos totalmente tapada. Con esto conseguiremos que las burbujas de aire que se hayan formado con el batido y el agua salgan a la superficie.

Pasado este tiempo le pasaremos una espátula por la superficie y veremos como las burbujas desaparecen. En este momento la glasa está lista para pasar a la manga pastelera. Reservamos en la nevera hasta el momento de empezar la decoración.

Para realizar el césped se necesita la boquilla nº 233 de Wilton. Con la manga colocada en posición totalmente vertical vamos apretando y aflojando en función de la longitud que deseamos para nuestro cesped.

Vamos realizando el cesped alrededor del balón y por detrás del jugador. Una manera perfecta para tapar los desperfectos que nos puedan surgir. Y además a los niños les encanta y le da "vidilla" a nuestra tarta. ¡Que más podemos pedir!

Para la vela he utilizado fondant de nubes + CMC. Con ayuda de un alambre hacemos la forma de un 7, lo enrrollamos alrededor de la vela para que quede bien sujeto.

Con un poco de masa teñida de color azul y grana que habíamos reservado del muñeco, hacemos unos churritos y enrrollamos entre si. Una vez trenzados vamos cubriendo nuestro 7 de alambre. Le clavamos un palillo al final para luego poderlo pinchar en nuestra base. Dejamos secar horizontalmente.

Colocamos la vela donde nos guste más y tenemos la tarta lista para encandilar al niño más guapo de mi casa.

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