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La Carlota, Charlota o Charlotte es una tarta francesa hecha a base de savoiardi (bizcochos de soletilla) y mousse de frutas o chocolate. Hoy haremos una de las más típicas y llamativas, la Carlota de fresas. ¡Ideal para cumpleaños o cualquier tipo de fiestas! Tiene su trabajo y entretenimiento si lo hacemos todo casero: bizcocho, coulis, nata montada, almíbar... Todo, en realidad, básicos muy fáciles de hacer. Os aseguro que merece mucho la pena el esfuerzo.

Esta semana hemos hecho dos recetas largas y un pelín laboriosas (bocata de calamares y la Carlota de hoy), así que para compensar la próxima semana os traeré dos propuestas más bien facilitas: unas patatas con parmesano y unos flamenquines cordobeses... ¡No os las perdáis!

CARLOTA (CHARLOTTE) DE FRESAS

INGREDIENTES:

Para los savoiardi:
6 huevos L
68 g de harina de trigo
68 g de maicena
105 g de azúcar
Ralladura de 1/2 limón
1/2 vaina de vainilla
Azúcar granulada
Azúcar glas

Para la mousse de fresas:
500 g de fresas
150 g de azúcar
Zumo de 1/2 limón
8 hojas de gelatina

Para el almíbar simple:

Para decorar:

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

PREPARACIÓN:

Preparamos los savoiardi. Separamos las claras de las yemas de 6 huevos tamaño L. Montamos las claras a velocidad alta. Cuando empiecen a montar incorporamos la mitad del azúcar, es decir unos 50 gramos aprox. No tiene que estar muy duro el punto de las claras pero sí con picos firmes. Retiramos las claras a otro bol. Sin necesidad de limpiar el bol de la batidora incorporamos las 6 yemas. Echamos el resto del azúcar y batimos hasta blanquear. Abrimos por la mitad 1/2 vaina de vainilla, raspamos con la punta de un cuchillo el interior y lo incorporamos a las yemas. Echamos la ralladura de 1/2 limón. Batimos durante un par de minutos. Echamos las yemas batidas a la clara montada e integramos con movimientos envolventes. Una vez bien integrados incorporamos 68 g de harina de trigo y 68 g de maicena, ambos ingredientes tamizados. Los echamos poco a poco e incorporándolos con movimientos envolventes. Pasamos la mezcla a una manga pastelera. En una lámina de papel vegetal he dibujado dos círculos de 18 cm de diámetro y en otra lámina he dibujado un rectángulo de 32 cm de ancho x 20 cm de alto. Estas medidas son para un molde de 20 cm de diámetro. Rellenamos el rectángulo con la manga pastelera. Vamos cubriendo haciendo tiras largas, juntas aunque no pegadas, queremos que se note que son tiras individuales, así luego en lugar de tener que colocar cada savoiardi por separado ya estarán unidos. Espolvoreamos con azúcar granulada y azúcar glas. Y hacemos lo mismo pero en forma de espiral con los dos círculos que teníamos dibujados. Al horno precalentado a 200º C, opción arriba abajo, durante 6-8 minutos. Una vez todo horneado, partimos los savoiardi por la mitad y reservamos.

Preparamos el almíbar, el coulis de fresa y montamos la nata. En un cazo echamos 1/2 vaso de agua, 1/4 de vaso de azúcar y un chorrito de amaretto o vuestro licor favorito. Removemos y dejamos hervir durante 5 minutos. Para el coulis de fresa echamos en un cazo 500 g de fresas limpias y sin pedúnculo. Incorporamos 150 g de azúcar y el zumo de 1/2 limón. Dejamos cocinar a fuego medio durante 15 minutos. Trituramos y reservamos. Para montar la nata echamos 750 ml de nata para montar o crema para batir bien fría en un bol. Incorporamos 75 g de azúcar glas y montamos con ayuda de unas varillas. Hemos de conseguir una nata firme pero que no esté muy dura.

Montamos nuestra Carlota. Hidratamos 8 hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos. Mientras se hidratan, pintamos una plancha de bizcocho con el almíbar por ambas caras y lo colocamos en el fondo del molde. A continuación lo pintamos con el coulis de fresa. Colocamos los savoiardi alrededor del bizcocho. Recordad que el bizcocho debe de quedar dentro de los savoiardi. Yo le pongo papel vegetal alrededor  para evitar que los savoiardi se peguen a las paredes del molde. Pintamos también las paredes interiores con el coulis. Pintamos con el almíbar el otro bizcocho por ambas caras. Y pintamos una de ellas con el coulis de fresa. Preparamos la mousse. Escurrimos bien las hojas de gelatina y las incorporamos al coulis que nos queda. Si no está caliente, lo calentamos unos segundos en el microondas. Removemos hasta que se haya disuelto totalmente. Dejamos atemperar si fuera necesario y lo incorporamos poco a poco a la nata montada.

Volvemos a la tarta. Cubrimos toda la base del bizcocho con láminas de fresas. Echamos la mitad de la mousse y repartimos uniformemente por toda la superficie. Colocamos la otra plancha de bizcocho. Cubrimos con láminas de fresas y echamos el resto de la mousse. A la nevera durante un mínimo de 4 horas. Pasado el tiempo, desmoldamos y quitamos el papel. ¡Momento para decorar! Yo cubro de fresas y medias fresas toda la Carlota, para darle un aspecto rústico. Añadimos unas hojitas de hierbabuena.

Finalmente, decoramos con un lacito alrededor.
Cualquier duda, mira el vídeo.
Receta adaptada de 'Natasha's Kitchen'.

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Recuperamos una las primeras recetas que hice para el blog, el Bocata del Volcán, para hacer un original, divertido y, sobre todo, buenísimo bocadillo de calamares. Haremos el pan negro y rellenaremos nuestro bocata con calamares a la andaluza, mezclum, tomate, pimiento asado y mayonesa de Arbequina. ¡Una pasada de bocata! En menos de una mañana tenemos el pan listo y podemos sorprender a nuestros invitados con un bocadillo que no olvidarán fácilmente. ¡Probadlo y me contáis!

BOCADILLO DE CALAMARES EN PAN DE TINTA

INGREDIENTES: 2 bocatas

Para el pan:
250 g de harina de fuerza
1/2 cucharada de sal marina
75 ml de agua tibia
13 g de levadura fresca
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de tinta de calamar

Para el relleno:
2 calamares frescos medianos
Harina para fritura
Mezclum
Tomates cherry
Pimiento asado
Mayonesa de Arbequina
Aceite de oliva virgen extra
Sal

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

PREPARACIÓN:

Elaboramos el pan. Vamos a hacer 2 panecillos medianos, aunque podéis dividir la masa en 4 o incluso hacer un bocata gigante. Echamos en el bol de la batidora 250 g de harina de fuerza y 1/2 cucharadita de sal marina. Removemos. Por otro lado, echamos 13 g de levadura fresca en 75 ml de agua tibia y removemos hasta que esté totalmente disuelta. Echamos 1 cucharada sopera de tinta de calamar directamente a la harina. Vertemos el agua con la levadura y 1 cucharada sopera de aceite de oliva. Batimos con la pala plana durante 5 minutos. Si notáis la masa muy dura, podéis ir añadiendo un poco más de agua. Cuando todos los ingredientes estén integrados cambiamos la pala plana por el gancho amasador y amasamos durante 10 minutos. Sacamos del bol y amasamos ligeramente con las manos para unificar la masa. Hacemos una bola que dejamos en un bol untado con aceite de oliva. Tapamos con film y dejamos levar durante un par de horas. Pasado el tiempo partimos la bola por la mitad y, sin necesidad de amasar mucho, le damos forma a nuestros 2 bocadillos. Dejamos sobre papel vegetal encima de una bandeja de horno. Tapamos y dejamos reposar durante 1 hora. Pasado el tiempo, y con ayuda de una cuchilla, hacemos unos cortes en el pan. Precalentamos el horno a 200 ºC y horneamos durante 20 minutos.

Preparamos el relleno. Los cortamos en aros finos dos calamares de playa limpia. Los dejamos sobre papel de cocina para secarlos y que no nos salpiquen al freírlos. Salamos ligeramente y los enharinamos, yo utilizo una harina especial para frituras, pero si no tenéis podéis utilizar harina de trigo normal. Los sacudimos bien para eliminar el exceso de harina y los freímos en un cazo con abundante aceite de oliva virgen extra. Una vez listos, los sacamos y dejamos escurrir sobre un colador.

Vamos ya a rellenar nuestros panes. Por el color y forma parecen piedras de volcán. Los abrimos por la mitad, colocamos unas hojas de lechugas variadas, unas rodajas de tomate cherry, unas tiras de pimiento rojo asado y una cantidad generosa de calamares. Pintamos la tapa del bocadillo con una mayonesa casera de aceite de oliva de la variedad Arbequina. Tapamos y ¡listo!

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Lo de hoy no es un pastel de pan de molde cualquiera. Para mí es el PASTEL DE ANITA, receta de una buena amiga que he preparado más de una vez para invitados y ha sido un éxito rotundo. Con ingredientes sencillos y básicos (pollo, jamón cocido, tomate y bechamel) conseguimos una comida contundente y, lo que es mejor, muy rica. Además, se puede tener hecho con antelación y, en el último momento, gratinarlo 10 minutos y directo a la mesa. No lo dudéis y probad a hacerlo, es un plato humilde con el que sorprenderéis a vuestros invitados.

PASTEL DE POLLO Y JAMÓN

INGREDIENTES: 4-6 personas

20 rebanadas de pan de molde sin corteza
300 g de jamón cocido/de York/dulce
2 pechugas de pollo
6 tomates pera
100 g de queso emmental rallado
Mantequilla (al gusto)
Sal

Para la bechamel:
40 g de mantequilla
40 g de harina de trigo
600 ml de leche entera
Nuez moscada
Pimienta
Sal

Utilidades:
Tabla de equivalencias
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PREPARACIÓN:

Preparamos la bechamel. En un cazo echamos 40 g de mantequilla, dejamos que se derrita totalmente y agregamos 40 g de harina de trigo. Mezclamos con ayuda de unas varillas hasta que la harina coja un suave color dorado. Vertemos 600 ml de leche caliente, la vamos incorporando poco a poco mientras removemos. Echamos una pizca de sal, pimienta negra y nuez moscada, las cantidades al gusto. Seguimos removiendo hasta que comience a hervir.

Preparamos el relleno. Pelamos 6 tomates pera y le quitamos el pedúnculo. Los echamos en el vaso de una batidora y los trituramos. Reservamos. Fileteamos 2 pechugas de pollo. Colocamos los filetes lo más finos posible sobre papel vegetal. Tapamos con otro trozo de papel vegetal y chafamos con ayuda de un martillo de cocina. Pincelamos ligeramente de aceite de oliva virgen extra una plancha y cocinamos los filetes. Reservamos.

Vamos ya a montar nuestro pastel. En una bandeja de horno colocamos 4 rebanadas de pan de molde sin corteza. Salamos ligeramente el tomate triturado y cubrimos con él toda la superficie del pastel. Todo el pan debe de estar cubierto de tomate, pero sin que haya demasiado. Queremos que le aporte jugosidad, pero que no se moje en exceso. A continuación cubrimos toda la superficie con jamón cocido. Yo prefiero que no se monten unos trozos sobre otros, así que voy cortando y rellenando huecos, como si hiciera un puzzle. Salseamos ligeramente con la bechamel. Cubrimos con otras 4 rebanadas de pan de molde, volvemos a salsear con el tomate triturado y cubrimos con los filetes de pollo. Al igual que el jamón cocido cubrimos totalmente la superficie sin que se monten unos filetes sobre otros. Salseamos ligeramente con la bechamel. Y otra capa de pan de molde. Misma operación: tomate, jamón cocido y bechamel. Pan de molde, tomate, pechuga de pollo y bechamel. En total, dos capas de jamón cocido y dos de pechuga. Acabamos el pastel con otra capa de pan de molde, hemos utilizado 20 rebanadas. Cubrimos bien toda la superficie con bechamel.

Finalmente, repartimos 100 g de queso emmental rallado y unos dados de mantequilla. Al horno precalentado a 225 ºC, opción ventilador y grill durante 10 minutos. Si no tenéis ventilador, ponéis solo la opción grill.

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Una publicación compartida de Las Recetas de MJ (@lasrecetasdemj) el 22 Sep, 2016 a las 5:34 PDT

La pizza Margherita es una de las pizzas clásicas napolitanas. Es muy sencilla (tomate, mozzarella y albahaca), pero es de las más ricas, pues te permite disfrutar de todo el sabor de la masa. Ya os comenté en los vlogs de mi viaje a Italia que visitamos el restaurante FRATELLI LA COZZA, en Turín, donde trabaja como pizzaiolo Aldo Brandi, el último descendiente del creador de la Margherita.

Desde que la probamos he querido recrearla en casa. Misión complicada si no disponemos de horno de leña, pero no imposible. Podemos hacer una pizza "auténtica" napolitana en casa mejor que la de muchos restaurantes y pizzerías. Si la hacéis, os aviso, no querréis comer otra.

PIZZA MARGARITA NAPOLITANA

INGREDIENTES: 3 pizzas medianas

500 g de harina de trigo normal o de fuerza
7 g de levadura seca de panadería
1 cucharadita de sal
325 ml de agua tibia

Para el relleno:
1 mozzarella fresca de vaca o de búfala
Tomate natural triturado
Parmesano rallado
Hojas de albahaca fresca
Aceite de oliva virgen extra
Sal

Utilidades:
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PREPARACIÓN:

Preparamos la masa. Tenemos 500 g de harina de trigo en un bol grande. Agregamos 1 cucharadita de sal y removemos con las manos. Por otra parte, echamos 7 g de levadura seca de panadería en 325 ml de agua tibia. Removemos hasta que la levadura se haya disuelto totalmente. Añadimos a la harina. Mezclamos con las manos hasta que la harina haya absorbido todo el agua. Volcamos sobre la superficie de trabajo y seguimos amasando hasta que la harina se haya integrado totalmente con la masa. No tardaremos mucho, apenas unos minutos. Enharinamos la superficie, tapamos con un trapo y dejamos la masa reposar unos 10-15 minutos. Pasado el tiempo, el aspecto de la masa habrá cambiado ligeramente. Enharinamos la masa y la estiramos no más de dos minutos, nos quedará una masa elástica y nada pegajosa. Partimos en 3 trozos, hemos de hacer porciones de unos 260-270 gramos. Le damos forma de bola a cada porción con las manos. En una bandeja de horno ponemos papel vegetal y enharinamos. Para que la masa no se pegue, os aconsejo ponerle semolina. Tapamos con un trapo húmedo y dejamos reposar las tres bolas en la bandeja durante dos o tres horas.

Pasado el tiempo, estiramos la masa con nuestras manos, dándole forma circular y, sobre todo, sin tocar los bordes. Básicamente, la masa ha de quedar muy fina, que no rota por el interior y con los bordes más gruesos. La colocamos sobre papel vegetal en una bandeja de horno. El primer ingrediente de nuestra pizza Margarita es el tomate: crudo, triturado y que no esté aguado. Con ayuda de un cucharón vamos cubriendo toda la base de la pizza sin llegar al borde. Añadimos una pizca de sal. Rallamos un poco de queso parmesano por toda la base. Añadimos la mozzarella fresca, la mía es de vaca, aunque podéis poner de búfala. La cortamos bruscamente con las manos y la repartimos por toda la base de la pizza. Para acabar, 3 o 4 hojas frescas de albahaca y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Y al horno, precalentado a 300 ºC, con la bandeja en la parte baja. Horneamos durante 7 minutos.

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Una publicación compartida de MJ (@lasrecetasdemj) el 12 Sep, 2016 a las 11:37 PDT

1/5. Cena íntegra de latas: berberechos al natural, mejillones en escabeche, sardinillas en aceite de oliva,
ventresca de bonito del norte, aceitunas rellenas y tostadas de mantequilla con anchoas.

Más de la mitad de esta fantástica Apple Pie (o tarta americana de manzana) la repartí entre mis vecinos y me hicieron la ola... ¡Todo un exitazo! Si quieres quedar igual de bien con tus vecinos, amigos o familiares, no lo dudes, esta es la tarta de manzana definitiva.

Receta de El Guzii, un famoso youtuber mexicano, muy divertido y con recetas bastante originales. Por cierto, ya somos 200.000 suscriptores en YouTube... ¡Muchas gracias a todos!

APPLE PIE (TARTA AMERICANA DE MANZANA)

INGREDIENTES: molde 20 cm

Para la masa:
312 g de harina de trigo
230 g de mantequilla sin sal en dados muy fríos
118 ml agua helada
1/2 cucharadita de sal marina
1 huevo
1 cucharada de agua

Para el relleno:
5 manzanas variedad Granny Smith
95 g de azúcar blanca
95 g de azúcar moreno
25 g de maicena
Una pizca de sal
1 cucharadita de canela en polvo
90 g de arándanos secos
Zumo de 2 naranjas

Utilidades:
Tabla de equivalencias
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Kenwood Multione

PREPARACIÓN:

Preparamos la masa. En el bol de la batidora echamos 312 g de harina de trigo. Incorporamos 230 g de mantequilla sin sal cortada en dados y que hemos introducido 20 minutos en el congelador. Amasamos con la pala plana a velocidad media-baja. Vertemos más o menos la mitad de 118 ml de agua helada sin dejar de batir. Incorporamos 1/2 cucharadita de sal marina. Este paso podéis hacerlo a mano con ayuda de un tenedor, se trata de que la harina se vaya incorporando poco a poco con la mantequilla, de ahí el amasado no muy rápido. Una vez absorbida el agua, vertemos el resto de la jarra de agua. Seguimos batiendo hasta que la masa haya absorbido todo el agua. En este punto volcamos la masa sobre la superficie de trabajo y vamos poco a poco integrando la harina con la mantequilla hasta obtener una masa compacta. Enharinamos ligeramente y tapamos con papel film. Dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos.

Preparamos el relleno. Pelamos 5 manzanas de la variedad Granny Smith, aunque si no os gusta el ácido podéis utilizar otras variedades. Las partimos en cuartos y quitamos la parte del corazón. Hemos de laminar las manzanas a ser posible todas del mismo grosor. Yo lo hago con mi robot, así es más rápido y me aseguro que todas sean iguales. Una vez laminadas, las echamos en un bol. Agregamos 95 g de azúcar blanca, 95 g de azúcar moreno, una pizca de sal, 25g de maicena y 1 cucharadita de canela en polvo. Removemos bien, hemos de asegurarnos que todas las manzanas quedan impregnadas con estos ingredientes. Reservamos mientras estiramos nuestra masa y preparamos el molde.

Enharinamos la superficie de trabajo. Partimos la masa en dos. Estiramos con ayuda de un rodillo, si es necesario, espolvoreamos un poco de harina a la masa. Hemos de conseguir una masa más grande que nuestro molde. Yo he utilizado uno de 20 cm. Nos ayudamos del rodillo para colocarla encima del molde y vamos dándole la forma. A continuación echamos en su interior las manzanas que teníamos reservadas, incluidos los jugos que han empezado a soltar. Tenemos 90 g de arándanos que hemos tenido macerando en zumo de naranja desde la noche anterior. Echamos los arándanos ya hidratados sobre un colador y de ahí a nuestro molde, sobre las manzanas. Intentamos repartirlos lo más uniformemente posible. Estiramos el otro trozo de masa y cubrimos nuestra tarta. En esta ocasión no quiero decorarla, quiero que quede una tarta rústica, así que doblaremos la masa de fuera hacía dentro. Vamos doblando y presionando con los dedos, esto le dará el aspecto que buscamos. Batimos un huevo con una cucharada de agua. Pintamos toda la superficie de la tarta. Hacemos una cruz en el centro y diferentes lineas alrededor, con esto evitaremos que el calor y vapor que se genera en el interior rompa y estropee nuestra tarta. Y al horno, precalentado a 190 ºC, durante 1 hora.

Una vez fría ya la podemos servir. Es recomendable degustarla a temperatura ambiente.

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Plato tradicional mexicano que suele servirse durante las fiestas de la Independencia. Los Chiles en Nogada son una receta originaria del estado de Puebla, hecha a base de chiles poblanos rellenos y regados con una salsa de nueces. El plato se corona con perejil y granada, obteniendo los colores de la bandera mexicana: blanco, verde y rojo. Visualmente queda precioso.

Esta receta va especialmente dedicada a mis amigos Laura y Alfredo (mexicana ella, amigo de la infancia él, ahora en México), que fueron los que me pusieron sobre la pista de este fantástico plato.

CHILES EN NOGADA

INGREDIENTES: 4 personas

6-7 chiles poblanos frescos
20 g de manteca de cerdo
1/4 de cebolla
1/2 diente de ajo
115 g de lomo de cerdo picado
60 g de tomate pera
30 g de pasas sultanas
30 g de almendras peladas
100 g de melocotón
100 g de manzana Golden
100 g de pera
55 ml de agua
1/4 cucharadita de orégano seco
1/4 cucharadita de tomillo seco
1/4 cucharadita de canela molida
1/4 cucharadita de clavo molido
Pimienta
Sal

Para el rebozado:
2 huevos
Harina
Aceite de oliva virgen extra

Para la nogada:
24 nueces peladas (150 g aprox.)
40 ml de leche entera
55 ml de Jerez seco
100 g de queso fresco de cabra
Sal

Para decorar:
Perejil
1/2 granada

Utilidades:
Tabla de equivalencias
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PREPARACIÓN:

Uno de los ingredientes más importantes de esta receta son las nueces, que forman parte de la salsa. Se ponen en remojo, según los mexicanos, un día antes. Yo lo he hecho como hago con las almendras, que las pongo en agua hirviendo y en apenas 15 minutos se pueden pelar. Eso sí, las nueces no son tan fáciles de pelar.

Normalmente para pelar y ablandar los chiles poblanos se utiliza la llama del fuego vivo, pero como yo no tengo esa posibilidad los hago en la plancha. Esto los dejará un poco blandos y se podrán pelar fácilmente. Los dejamos enfriar en una bolsa con zip para que suden y sea aún más fácil pelarlos. Una vez fríos los pelamos. Abrimos con cuidado por un lateral y los despepitamos. Tanto las nueces como los chiles los podéis preparar el día de antes.

Para el relleno, ponemos una cacerola al fuego. Echamos 20 g de manteca de cerdo. Cuando esté prácticamente fundida echamos 1/4 de cebolla bien picada junto con 1/2 diente de ajo. Una vez que empiecen a transparentar incorporamos 115 g de lomo de cerdo picado. Salpimentamos y removemos para que la carne se cocine suelta y no se formen pelotas. Cuando toda la carne haya cogido un tono rosado incorporamos 60 g de tomate pera pelado y picado. Removemos bien. Echamos 30g de pasas sultanas y 30 g de almendras peladas y picadas. Removemos un poco y agregamos las especias: orégano seco, tomillo seco, canela molida y clavo molido. Removemos e incorporamos 100 g de melocotón picado. Cocinamos durante 5 minutos. A continuación echamos 100 g de manzana picada de la variedad Golden. Sofreímos durante 5 minutos e incorporamos 100 g de pera picada. Removemos. Vertemos 55 ml de agua y dejamos cocinar a fuego medio bajo durante 20 minutos. Una vez listo el relleno lo dejamos enfriar.

Preparamos la nogada. Echamos en el vaso de una batidora unos 150 g de nueces peladas, 40 ml de leche entera (aunque de entrada no la echaremos toda), 55 ml de Jerez seco y 100 g de queso fresco de cabra. También hay quien le echa queso crema. Trituramos y agregamos un poco más de leche si fuera necesario. Hemos de conseguir una salsa espesa para que cubra bien los chiles. Salamos ligeramente y reservamos hasta el momento de emplatar.

Rellenamos los chiles con nuestro relleno.

Separamos la yema de la clara de dos huevos. Montamos las claras a punto de nieve, agregamos las dos yemas y las incorporamos con movimientos envolventes. En una sartén echamos abundante aceite de oliva virgen extra. Enharinamos los chiles. Los rebozamos con la mezcla de claras y montadas y yema. Los echamos a la sartén con la parte capeada boca abajo y cubrimos la parte superior. Una vez fritos les damos la vuelta. Sacamos y dejamos escurrir sobre papel de cocina. Colocamos los chiles en el plato de presentación, salseamos con la nogada hasta cubrirlos completamente.

Finalmente, espolvoreamos perejil picado y granada.

Cualquier duda, mira el vídeo.

Algunas recetas de cocineros o youtubers mexicanos:
Yuri de Cortari
Marisolpink
Cocina al natural
Vicky recetas fáciles

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Una publicación compartida de MJ (@lasrecetasdemj) el 6 Sep, 2016 a las 5:30 PDT

1/5. Boquerones fritos, de mis pescados favoritos. Los como así desde que era niña.

Quienes me siguen por Instagram o Snapchat conocerán mi historia con esta tarta. Se me ha resistido incomprensiblemente hasta la sexta vez (la del vídeo es la séptima) que la hice. Al final, con dos o tres truquillos básicos os debería salir a todos a la primera: el punto de montado de las claras, la temperatura del horno y la elección del molde.

Los ingredientes no son muchos y todos básicos en nuestra despensa. Queda muy tierna y esponjosa y, aunque en casa ya la han aborrecido, os aseguro que está muy rica. ¡Animaos y hacedla! Y luego me contáis por redes si os ha salido perfecta a la primera. ¡Seguro que sí!

TARTA DE QUESO JAPONESA (JCC)

INGREDIENTES: molde 20 cm

360 g queso crema tipo Philadelphia
150 ml de leche entera
40 g (3 tbsp) de azúcar
4 yemas de huevo
50 g (5 tbsp) de harina de trigo
40 g (5 tbsp) de maicena

Para el merengue:
4 claras de huevo
100 g (8 tbsp) de azúcar

Mantequilla (para el molde)
Agua caliente (para el horneado)
Azúcar glas (para decorar)

Utilidades:
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PREPARACIÓN:

Separamos las claras de las yemas de 4 huevos. Batimos las claras con unas varillas y cuando empiecen a espumar vamos incorporando poco a poco 100 g de azúcar. Este es uno de los puntos críticos de la receta. La clara tiene que estar perfectamente montada, que forme picos, pero suaves, no picos duros.

Ponemos al fuego un cazo con agua y encima colocamos un bol con 360 g de queso crema tipo Philadelphia. Añadimos 150 ml de leche entera. Con este paso vamos a conseguir incorporar la leche al queso y deshacer los grumos del queso, aunque ni tan solo se va a calentar. Una vez conseguido este punto retiramos del fuego.

En el bol que teníamos las 4 yemas incorporamos 40 g de azúcar y batimos hasta blanquear. Es decir, hasta que el azúcar se haya disuelto totalmente y las yemas se hayan vuelto más blanquecinas. Incorporamos esta mezcla a la mezcla que teníamos reservada del queso. Mezclamos bien con ayuda de unas varillas hasta conseguir una mezcla homogénea. Incorporamos 50 g de harina de trigo y 40 g de maicena, toda tamizada. La incorporamos poco a poco y, con ayuda de unas varillas, deshacemos los posibles grumos. Echamos un poco de clara montada a esta masa y mezclamos con movimientos envolventes, así le incorporamos aire a la masa. Vaciamos en dos o tres veces esta mezcla sobre el resto de claras y vamos incorporando con movimientos envolventes.

Forramos el molde con papel vegetal. Lo mejor es utilizar un molde no desmontable, así nos aseguramos de que no entrará agua en nuestra tarta, si el vuestro es desmontable envolverlo bien por fuera con papel de aluminio. Enmantequillamos todo el molde, con esto conseguiremos que el papel vegetal se pegue completamente al molde. Vertemos la mezcla en su interior y le damos unos golpecitos para eliminar las posibles burbujas de aire. Colocamos el molde en una bandeja de horno y llenamos de agua bien caliente. Lo ideal es cubrir el molde hasta la mitad del mismo, como mínimo 1/3. Y al horno, precalentado a 130ºc opción arriba-abajo durante 30 minutos. Pasado el tiempo subimos la temperatura a 150ºC opción arriba-abajo y horneamos durante 1 hora. Esperamos a que se enfríe totalmente para desmoldarla.

Para presentar la tarta, espolvoreamos un poco de azúcar glas.
Cualquier duda, mira el vídeo.
Receta vista en 'Josephine's Recipes'.

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Hoy hacemos unos clásicos Mejillones Tigre, siguiendo la receta "moderna" del galardonado chef Paco Roncero, 2 estrellas Michelin en La Terraza del Casino. Esta versión de esta tapa española, que no es más que una especie de croqueta de mejillón, se puede degustar en su gastrobar Estado Puro. Y ahora, también en casa.

Como particularidad, aquí la croqueta queda totalmente suelta, al contrario de la forma tradicional, en la que hay que chupar (literalmente) la concha del mejillón. Es una presentación más atractiva y la manera de degustarla es más limpia y cómoda. 

MEJILLONES TIGRE by PACO RONCERO

INGREDIENTES:

1,5 kg de mejillones con cáscara aproximadamente
500 ml de agua

Para el relleno:
250 g de mejillones limpios
75 g de mantequilla
125 g de harina de trigo
125 g de puerro
125 de cebolleta
125 g de zanahoria
85 g de pimiento rojo
1/2 diente de ajo
450 ml de agua de mejillón
450 ml de leche entera
63 ml de nata para cocinar
1 cayena
Sal

Para rebozar y freír:
Harina de trigo
Huevo batido
Pan rallado
Aceite de oliva virgen extra

Utilidades:
Tabla de equivalencias
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PREPARACIÓN:

Cocemos los mejillones al vapor, pero con algo más de agua de lo normal, pues necesitamos caldo de los mejillones para el relleno. Ponemos 1 kg y medio de mejillones en una olla y 1/2 litro de agua. Estos mejillones los he limpiado por fuera con ayuda de un cuchillo. Ponemos a fuego medio tapados y dejamos cocer durante 5 minutos aproximadamente. Pasamos el agua por un colador y la reservamos. Quitamos los mejillones de sus conchas y obtendremos unos 250 g de mejillones limpios. Los picamos.

En una cacerola echamos 75 g de mantequilla. Cuando esté totalmente derretida incorporamos 125 g de cebolleta, 125 g de zanahoria, 125 g de puerro y 85 g de pimiento rojo, todo bien picado. Removemos bien e incorporamos 1/2 ajo picado. Dejamos sofreír durante 15 minutos e incorporamos 1 cayena. A continuación echamos los mejillones picados. Mezclamos bien e incorporamos 125 g de harina de trigo. Removemos bien y rehogamos durante 30 minutos. Pasado el tiempo incorporamos 450 ml de leche entera caliente y 450 ml del agua de cocción de los mejillones también caliente. Sacamos la cayena. Cocemos durante 40 minutos a fuego medio, removiendo sin parar hasta que la masa se separe de las paredes.

Pasado el tiempo, agregamos 63 ml de nata para cocinar. Mezclamos bien y rectificamos de sal si fuera necesario. ¡Ya tenemos listo nuestro relleno! Lo echamos en una fuente. Tapamos la fuente a ras con papel vegetal y pinchamos con un palillo para que salga el calor. Lo tendremos en la nevera durante un mínimo de 4 horas.

Último paso. Ya tenemos la masa totalmente fría y gracias al papel no se ha hecho una costra dura encima. Nos untamos las manos con un poco de aceite para evitar que la masa se pegue. Hemos de hacer porciones de unos 40 g y darles forma de bola. Pasamos cada bola por harina, quitando el exceso. Luego, por huevo batido. Y, finalmente, por pan rallado. Ponemos un cazo con abundante aceite de oliva virgen extra y freímos de 3 en 3, hasta que la croqueta coja el punto dorado que más nos guste. Dejamos sobre papel de cocina para que suelten el exceso de aceite. Para la presentación, he reservado algunas conchas de los mejillones bien limpias, tanto por dentro como por fuera. Y tan sencillo como colocar encima de cada concha un mejillón tigre.

Cualquier duda, mira el vídeo.

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