TARTA SEMIFRÍA DE PIÑA Y RICOTTA | Postre sin horno


El semifreddo es una preparación de origen italiano que consiste, básicamente, en presentar tartas y postres semi helados. Se consigue una textura diferente a las tartas sin horno habituales y, sobre todo en verano, sientan de maravilla. Una de las frutas más exitosas en este tipo de postres es la piña, que mezclada con mascarpone y ricotta alcanza un nivel casi insuperable. Hacedme caso, esta tarta está tan rica que triunfarás con ella allá donde la presentes.



RECETA EN VÍDEO


TARTA SEMIFRÍA DE PIÑA Y RICOTTA

INGREDIENTES:

600 g de rodajas de piña en su jugo
500 g de queso ricotta
200 g de nata para montar (crema para batir)
150 g de queso mascarpone
80 g de azúcar glas
5 hojas (10 g) de gelatina neutra
10 savoiardi (bizcochos de soletilla)
3-4 rodajas de piña fresca
Mantequilla sin sal
Azúcar moreno

Utilidades:
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PREPARACIÓN:

Ponemos 5 hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos. 

Echamos 600 g de rodajas de piña en su jugo escurridas en el vaso de la batidora y trituramos. Calentamos el jugo que ha soltado la piña mientras escurría en el microondas a máxima potencia durante 1 minuto. Añadimos las hojas de gelatina bien escurridas. Removemos con unas varillas hasta que se hayan disuelto totalmente. Incorporamos este jugo con la gelatina a la piña triturada y removemos bien para que la gelatina se reparta por toda la piña. Reservamos.

Motamos 200 g de nata para montar bien fría junto con 150 g de queso mascarpone. Batimos con las varillas de globo a velocidad alta hasta que empiece a montarse. Incorporamos 500 g de queso ricotta y 80 g de azúcar glas. Volvemos a batir con las varillas, pero esta vez a velocidad baja, simplemente queremos integrar el queso ricotta a la nata que teníamos montada con el mascarpone. Un par de minutos será suficiente. Ahora es tan sencillo como ir añadiendo el puré de piña e incorporándolo a la crema con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes.

Montamos de la tarta. Yo voy a utilizar un molde de 20 cm de silicona, cualquier molde desmontable os servirá. Llenamos el fondo del molde de savoiardis o bizcochos de soletilla. Para esta medida de molde con 10 savoiardis será suficiente. Volcamos toda la crema por encima. Igualamos con una espátula y reservamos en la nevera un mínimo de 6 horas para que la gelatina haga su efecto. Luego, la pasaremos al congelador 2 horas antes de consumirla.

Para decorarla vamos a usar piña fresca, que debemos preparar para poner en la tarta justo antes de servir. Cortamos 3 o 4 rodajas de piña, las pelamos y quitamos el tronco central. Pintamos una plancha o sartén antiadherente con mantequilla. Espolvoreamos un poco de azúcar moreno y colocamos las rodajas de piña a fuego fuerte para que se caramelicen. Solo las haremos por un lado, que será el que se vea luego en la tarta.

Desmoldamos la tarta y decoramos con las rodajas de piña.

Cualquier duda, mira el vídeo.

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