PASTELA MARROQUÍ RELLENA DE POLLO | Lo mejor de Marrakech


Empezamos la nueva temporada desde Marrakech, una las ciudades más fascinantes de Marruecos y de todo el África árabe. Vamos a preparar uno de su platos estrella: la pastela rellena de pollo. Pero antes de ir con la receta, no puedo resistirme a mostraros lo mejor de esta increíble ciudad y, muy especialmente, de su famosa Medina. Por supuesto, también daremos un paseo por algunas de sus comidas y restaurantes más conocidos.

Lista de restaurantes mencionados en este vídeo:
NOMAD (moderno y atrevido, muchos platos vegetarianos)
CHEZ CHEGROUNI (con terraza en la plaza de Jamaa el Fna)
DAR MOHA (nueva cocina marroquí de la mano del famoso chef Moha Fedal)
LE FOUNDOUK (terraza glamurosa y romántica en plena Medina)
LA PERGOLA (piscina y comida internacional en el Palmeral)
LA MAISON ARABE (espectacular riad, exquisita pastela de pollo)

RECETA EN VÍDEO


PASTELA DE POLLO

INGREDIENTES: para 4-6 personas

1 pollo de corral (2 kg aprox.)
1 ajo
2 cebollas
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 puñado de perejil fresco
1 puñado de cilantro fresco
20 g de Ras el Hanout
1 litro de caldo de pollo
65 g de almendras tostadas picadas
4 g de de canela
10 g de de azúcar glas
2 huevos L
50 g de mantequilla
Pasta brick (o philo)

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

PREPARACIÓN:

Picamos muy finamente un diente de ajo y dos cebollas grandes. En una cacerola echamos 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra. Incorporamos el ajo y dejamos hasta que se dore ligeramente. En este punto incorporamos la cebolla y salamos ligeramente, removemos y dejamos sofreír a fuego medio hasta que transparente. Salamos un pollo, que tenemos cortado en trozos y sin piel. Una vez transparente la cebolla incorporamos el pollo e incorporamos las especias. A la pastela le echan Ras el Hanout, una mezcla de especias típica marroquí y que puede llevar entre 6 y 30 especias diferentes, esto quiere decir, que cada chef y cada ama de casa tienen su propio Ras el Hanout, hecho según su gusto. Os enseñaré mi propio Ras el Hanout en una próxima receta de cous cous, pero de momento podéis sustituirlo por las siguientes especias: 1 cucharadita de jengibre molido, 1 cucharadita de pimienta negra molida, 1 cucharadita de cúrcuma molida, ½ cucharadita de azafrán molido, 1 cucharadita de canela molida y una cucharada de sal, lo mezcláis todo bien y lo incorporáis al pollo. Removemos bien para que todo el pollo se impregne bien de las especias, agregamos un buen puñado del perejil y cilantro picado y cubrimos todo el pollo con caldo de pollo. Tapamos y dejamos a fuego medio durante una hora.

Echamos en una picadora 65 g de almendras tostadas, junto a 4 g de canela molida y 10 g de azúcar glas. Trituramos sin llegar a convertirlo en polvo del todo. El guiso ya lo tenemos, retiramos el pollo de la cacerola y dejamos reducir el caldo unos 25 minutos aproximadamente a fuego medio-alto. Una vez frío el pollo lo desmigamos. Incorporamos el pollo al caldo ya reducido. Removemos bien para que todo el pollo se impregne de la reducción. Cascamos 2 huevos, los batimos ligeramente y los incorporamos al relleno. Por último, echamos la mezcla de almendra, canela y azúcar y removemos.

Cortamos una lámina de masa brick que sea más grande que el molde, yo voy a hacer dos pastelas de 15 cm, pero podéis utilizar un molde de 30 cm y hacer una sola pastela. Pintamos toda la masa con mantequilla derretida o punto pomada. Introducimos en el molde. Necesitamos otro trozo igual para ponerla atravesada, ha de sobrar pasta por todo el borde. La pintamos igualmente de mantequilla y la ponemos en el molde. Rellenamos generosamente el interior del molde con el pollo. Cerramos a la vez que pintamos. Pintamos otro trozo de masa. Volteamos la pastela con ayuda de un plato. Cubrimos con la nueva lámina de masa brick, giramos, pintamos e introducimos nuevamente en el molde. Pintamos generosamente de mantequilla y al horno, precalentado a 200ºC opción arriba-abajo. Horneamos durante 15-20 minutos o hasta que la masa esté dorada.

Desmoldamos como si fuera una tortilla, y la volvemos a voltear en el plato de presentación para que nos quede la cara más bonita por encima. Espolvoreamos azúcar glas y hacemos un pequeño dibujo con canela molida. Ya podéis hacer vuestra propia pastela marroquí en casa, es un plato completísimo que podéis adaptar a vuestro gusto, fácil de hacer y que a buen seguro gustará a todos los de la casa.

Cualquier duda, mira el vídeo.

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