Hay elaboraciones que no hacemos en casa porque pensamos que son muy complicadas. Por ejemplo, las sardinas o cualquier pescado marinado. Son facilísimas de preparar y nos podemos montar una tostada tan rica y suculenta como esta.
RECETA EN VÍDEO
TOSTADA DE SARDINAS MARINADAS
INGREDIENTES:
500 g de sardinas
INGREDIENTES:
500 g de sardinas
2 rebanadas de pan
200 g de tomates cherry
Queso ricota (o similar)
Albahaca fresca
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Para el marinado:
200 g de sal gruesa
200 g de azúcar
Ralladura de limón
Ralladura de lima
Utilidades:
Tabla de equivalencias
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PREPARACIÓN:
Aunque yo compro las sardinas ya limpias y sin espinas, limpiarlas es muy fácil. Tan sencillo como quitar la cabeza y con el dedo arrastrar los interiores. Y ahora, con ayuda de la yema del dedo vamos arrastrando, y separando la espina de la carne. Tiramos de la espina una vez abierta y sardina lista.
Lo primero que debemos hacer es congelar las sardinas para eliminar posibles parásitos como el anisakis. Yo las dejo en el congelador durante 1 semana a -23ºC. Una vez descongeladas, las vamos a desangrar, dejándolas en agua con hielo durante 1 hora en la nevera.
Pasada la hora, las sardinas están más tersas. Las sacamos del agua y las secamos con papel de cocina. En un táper echamos 200 g de sal gruesa, 200 g de azúcar y ralladura de limón y de lima. Mezclamos bien. Sacamos y reservamos una parte, para simplemente dejar una fina capa en el fondo del táper. Separamos los lomos de las sardinas, los acabamos de limpiar y nos aseguramos de que no tengan escamas. Vamos colocando los lomos en el táper con la piel hacia abajo. Cubrimos con el resto de la mezcla de azúcar y sal y seguimos. Otra capa de sardinas y otra de mezcla. Debemos asegurarnos de que queden bien cubiertas. Una vez listas, las llevamos de nuevo a la nevera. Las sardinas tardan en curarse entre 30 minutos y 1 hora, dependiendo de si os gustan más o menos curadas. Yo las voy a dejar 45 minutos.
Pasado el tiempo, tan sencillo como lavarlas para quitarle la mezcla de sal y azúcar. Las secamos con papel de cocina y las conservamos cubiertas de aceite de oliva. Las podremos comer durante 3 días.
Para la tostada untamos de ricota un par de rebanadas de pan tostado. Ponemos unos tomates cherry (crudos, confitados o pasados por la sartén), nuestras sardinas marinadas y acabamos con unas hojas de albahaca fresca picada.
Cualquier duda, mira el vídeo.
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