Para hacer una buena pizza hacen falta muy pocos ingredientes, además de ser muy fácil y rápida de preparar. ¡Y las combinaciones son infinitas! En esta ocasión, una ensalada caprese (que, por cierto, todavía no he subido al blog) en formato pizza. El resultado fue más que satisfactorio. ¡Nos encantó! El contraste frío/caliente es sorprendente. De hecho, cuando la subí a Instagram gustó muchisimo.
¡Feliz finde!
¡Feliz finde!
INGREDIENTES: 4 personas
Masa de pizza
Tomate cherry confitado
Aceite de oliva virgen extra
Salsa de tomate o tomate frito
Mozzarella rallada
1-2 Mozzarella di Bufalla
Rúcula
PREPARACIÓN:
En primer lugar hemos de preparar los tomates cherry confitados, aunque los podemos tener previamente confitados. Esta es una operación muy sencilla. Lavamos los tomates cherrys y los secamos. Los ponemos en una bandeja de horno y sazonamos. Echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y horneamos a 160 ºC durante 30 minutos aproximadamente.
Una vez listos los tomates preparamos la masa de pizza. Esta es la que yo hago, es muy fácil y rápida, porque no necesita apenas levado, y de todas las que he probado es la que más me gusta.
Extendemos la masa según el tamaño de pizza que nos vayamos a comer y pintamos con tomate frito o salsa de tomate y espolvoreamos con mozzarella. Colocamos los tomates alrededor de la pizza y horneamos con el horno precalentado a 250 ºC durante 10-12 minutos.
Pasado el tiempo sacamos del horno y completamos nuestra pizza Caprese desmigando una mozzarella di Buffala por toda la superficie. Rematamos con unas hojas de rúcula.
Probadla, ¡os encantará!
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