Todos los años por esta época, las grandes superficies cambian los calefactores por las heladeras ;-P. Y todos los años me quedaba con las ganas de comprarme una, pero es que tenía que decidir entre la heladera o mi fantástico marido, y bueno, no tenía dudas. Tranquilos, que todavía no me ha abandonado. De hecho, cuando más de un amigo me envió un whatssap para avisarme que salía la heladera, lo primero que hice fue enviarle un email con una foto de la misma, un emoticono con cara de buena y un mensaje que decía: "¿Puedo comprarme la heladera?". Y su respuesta fue la esperada: "¿Desde cuándo me pides permiso para comprar algo?". Jajajaja, y tenía razón, pero me sabía mal meter otro trasto en casa, ¡creo que me estoy convirtiendo en una frikie de los cacharros!
En fin, por circunstancias que ya explicaré en su momento, no he podido preparar nada más que este helado, y aunque muchos me habéis pedido la videoreceta, sintiéndolo mucho esta vez no ha podido ser. Eso sí, si todo va como tiene que ir, prometo videoreceta de cómo hacer helado antes de irme de vacaciones. ;-)
En fin, por circunstancias que ya explicaré en su momento, no he podido preparar nada más que este helado, y aunque muchos me habéis pedido la videoreceta, sintiéndolo mucho esta vez no ha podido ser. Eso sí, si todo va como tiene que ir, prometo videoreceta de cómo hacer helado antes de irme de vacaciones. ;-)
INGREDIENTES:
300 g de mermelada de fresas
300 g de nata para montar
Azúcar glas al gusto
Para la mermelada de fresa:
300 g de fresa
150 g de azúcar
Zumo de 1/2 limón
PREPARACIÓN:
En primer lugar preparamos la mermelada, podéis utilizar mermelada comprada, pero en casa siempre me gusta hacerla y además es más fácil de lo que parece.
Preparación con Thermomix:
Echamos todos los ingredientes, trituramos 5 seg, vel 6. A continuación programamos 40 min, 100 grados, vel. 2
Receta adaptada del maravilloso libro de SandeeA, "Polos y helados". También podéis ver la receta en su blog.
Preparación sin Thermomix:
Echamos todos los ingredientes en un cazo y ponemos a fuego medio durante 30-40 minutos, vamos removiendo para controlar que no se nos pegue. Pasado el tiempo si queremos podemos triturar con la batidora.
Para ambos procesos:
Reservamos hasta que se enfríe. Mejor si la hacemos el día anterior.
Montamos la nata, recordad que tiene que estar bien fría. A medio montar, añadimos azúcar glass al gusto y acabamos de montar del todo.
Vamos incorporando la mermelada a la nata ya montada con movimientos envolventes y poco a poco.
Preparación con heladera:
Ponemos en marcha la heladera y añadimos por el bocal la mezcla, dejamos mantecar 45 minutos. Al finalizar, el helado quedará como un batido, no tendrá textura de helado, pero tranquilos. Lo echamos en un tupper hermético y reservamos en el congelador durante 24 horas mínimo.
Preparación sin heladera:
Echamos la mezcla en un tupper hermético e introducimos en el congelador. Las primeras tres horas vamos mezclando con un tenedor cada 30 minutos para evitar que el helado cristalice. Pasado este tiempo dejamos en el congelador durante 24 horas.
Pasadas las 24 horas nuestro riquísimo helado estará perfecto para devorarlo.
Receta adaptada del maravilloso libro de SandeeA, "Polos y helados". También podéis ver la receta en su blog.
CONVERSATION