FLAN DE HUEVO



Vamos con otro clásico, nada más y nada menos que todo un Sr. Flan de huevo. ¡Mi favorito! ¿Cómo es posible que a estas alturas del blog no la tenga entre mis recetas? Pues eso, a pesar de ser todo un imprescindible en casa, no lo tenía aún publicado. Me pasa con otros muchos clásicos. Imagino que, cuando piensas en el blog, siempre buscamos recetas elaboradas o diferentes a las del día a día, y nos olvidamos de estas delicias tan ricas y sencillas. Habrá que irle poniendo remedio poco a poco.

Para este flan, como no podía ser de otra forma, he seguido la receta de mi madre, la que he comido siempre en casa, para mi el mejor flan del "mundo mundial". Os animo a que lo probéis y me contéis... Por cierto, ya empieza a apetecer quedarse los domingos en casa. Ayer casi no salí de la cocina: hice un arroz de butifarra y setas, otro de pollo para los peques, una NY Cheesecake en vídeo, unas patatas rellenas para chuparse los pies también en vídeo y un sencillo postre pensado para Halloween. ;) ¡Feliz semana a todos!

RECETA EN VÍDEO


FLAN DE HUEVO CASERO

INGREDIENTES: para 10 flanes

1/2 litro de leche
8 huevos
200 g de azúcar

Para el caramelo líquido:
5 cucharadas de azúcar
1 cucharada de agua

Utilidades:
Tabla de equivalencias

PREPARACIÓN:

En un bol cascamos 8 huevos L. Agregamos 200 g de azúcar y batimos hasta que espumen, es decir básicamente hasta que el azúcar se haya disuelto. Vertemos 1/2 litro de leche entera. Batimos un par de minutos para que se incorpore bien la leche.

Preparamos el caramelo líquido. En una sartén echamos 6 cucharadas soperas colmadas de azúcar y una cucharada sopera de agua. Ponemos a fuego medio alto y humedecemos todo el azúcar. Poco a poco veremos como se va caramelizando y se va poniendo más dorado. Podéis bajar la temperatura a fuego medio, es importante que el caramelo no se queme porque sino amargará. Una vez totalmente caramelizado el azúcar lo echamos sobre los moldes. Rellenamos los moldes con la mezcla anterior. Una vez rellenos los pasamos a una bandeja de horno e introducimos en el horno precalentado a 180ºC, opción arriba-abajo. Llenamos la bandeja de agua hasta que quede un dedo para llegar al borde del molde más bajo. Horneamos de entrada 30 minutos. Los míos estuvieron finalmente 1 hora, es cuestión de ir pinchando el centro del molde con un palillo hasta que salga limpio. Si vemos que se nos doran, los tapamos con papel de aluminio.

Una vez listos, dejamos enfriar y reservamos en la nevera hasta el día siguiente. Para desmoldarlos pasamos el filo del cuchillo a ras del molde y, si aún así no salen, le metemos un poquito el cuchillo para que coja aire y salgan más fácilmente.

Cualquier duda, mira el vídeo.

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