Salpimentamos al gusto 750 g de costilla de cerdo troceada. En una olla echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, echamos las costillas y las doramos bien. Una vez doradas, las sacamos y reservamos. En el mismo aceite echamos un par de ajos picados y dejamos que se doren. A continuación incorporamos media cebolla picada, un poco de sal y dejamos sofreír 10 minutos. Echamos una cucharada de harina y cocinamos 5 minutos. Vertemos 100 ml de vino tinto y reducimos 5 minutos a fuego fuerte. Echamos 2 cucharadas de tomate frito, mezclamos bien e incorporamos las costillas. Cubrimos con caldo de pollo, echamos una ramita de romero fresco, dejamos que rompa a hervir y tapamos. Bajamos el fuego al 2-3 y cocinamos durante 1 hora. Pasado el tiempo destapamos y dejamos cocinar 30 minutos más sin tapar. 

Mientras se acaban de cocinar las costillas podríamos chascar un par de patatas y añadírselas al guiso, pero yo prefiero freírlas aparte y luego servirlas junto a las costillas. 

Comenzamos con el brownie. Derretimos 100 g de mantequilla sin sal al fuego o al microondas. Incorporamos 150 g de chocolate negro y removemos hasta que se haya derretido totalmente y consigamos una mezcla homogénea. Incorporamos 100 g de azúcar y 2 huevos tamaño M. Mezclamos hasta homogeneizar. A continuación echamos 70 g de harina de trigo tamizada y la incorporamos con ayuda de unas varillas para deshacer los posibles grumos. Vertemos la masa en un molde cuadrado de 20x20 previamente forrado con papel vegetal.

Vamos con las cookies. Mezclamos 100 g de mantequilla punto pomada con 75 g de azúcar moreno hasta blanquear. A continuación echamos 1 huevo tamaño M y mezclamos. En un bol mezclamos 150 g de harina de trigo con 1 cucharadita de polvo de hornear. Incorporamos con una espátula a la masa anterior en varias tandas y tamizándola. Por último incorporamos 80 g de chips de chocolate y los repartimos por toda la masa.

Repartimos cucharadas de la masa de galletas sobre la masa de brownie. Tenemos el horno precalentado a 180 ºC, con calor arriba-abajo. Horneamos durante 25-30 minutos. 

1 sepia

2 ajos

Perejil fresco

Aceite de oliva virgen extra

Sal

1 cucharadita de azúcar

50 g de aceite de oliva virgen extra

1/2 cebolleta

1 cucharadita de sumac

Aceite de oliva virgen extra

1 cucharadita de jengibre molido

Lechuga romana picada

Col lombarda aderezada con sal y aceite

LA CARNE

Trituramos una cebolla y la colamos en un bol, solo queremos el agua que suelta. Echamos unos copos de chile, unas hojas de tomillo fresco, 2 cucharadas colmadas de yogur griego natural, sal al gusto, pimienta negra al gusto, un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas no muy colmadas de tomate concentrado y media cucharadita de comino molido. Mezclamos bien hasta conseguir una pasta. Voy a poner contramuslo deshuesado y filetes de pechugas de pollo, unos 650 g en total. Echamos todo el pollo al bol y mezclamos bien. Extendemos los trozos de pollo sobre papel vegetal, los ponemos unos encima de otros, procurando formar como un cilindro. Enrollamos como si fuera un caramelo con el papel vegetal, cortamos las puntas y envolvemos con film transparente. Lo llevamos al congelador. 

Al día siguiente lo desenvolvemos y cortamos láminas lo más finas posible. Echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una sartén y cocinamos las láminas pollo. Al cocinarlas las capas de pollo se separarán, así quedarán trozos pequeños y sueltos como si se cortaran del trompo del kebab.

PIDE (EL PAN)

Disolvemos 1 cucharadita de levadura seca (unos 3 g) en 120 ml de agua tibia y removemos. Echamos una cucharadita de azúcar, volvemos a remover y dejamos reposar 5 minutos. 

En el bol de la batidora tenemos 200 g de harina de trigo, echamos una pizca de sal, mezclamos y hacemos un agujero en el centro. Vertemos el agua con la levadura y 50 g de aceite de oliva virgen extra. Amasamos 5 minutos. Nos untamos las manos con un poco de aceite, formamos una bola con la masa y pintamos con aceite el bol. Dejamos reposar la masa tapada a temperatura ambiente durante 1 hora o hasta que doble su volumen. 

Pasado el tiempo espolvoreamos un poco de harina en la superficie de trabajo y volcamos la masa. Partimos la masa en dos y las boleamos. Estiramos cada una de las bolas hasta formar un círculo de unos 15-20 cm. Las dejamos sobre papel vegetal en una bandeja apta para el horno, tapamos con un trapo y dejamos reposar 20 minutos.

Pasado el tiempo pintamos con huevo batido y echamos semillas de sésamo tostado y sésamo negro. Horno precalentado a máxima temperatura. Horneamos durante 10 minutos en la parte baja del horno. Sacamos y dejamos enfriar al menos 5 minutos antes de cortarlo.

DÖNER TURCO

Preparamos al ensalada de cebolla. Picamos finamente en juliana media cebolleta. Echamos en un bol junto con un puñado de perejil fresco picado, una cucharadita de sumac y un chorro de aceite de oliva virgen  extra. Si no encontráis sumac podéis sustituirlo por ralladura de medio limón. Mezclamos bien. 

Montamos el döner. Abrimos el pide sin llegar a cortarlo del todo. Cubrimos el fondo generosamente con carne, a continuación echamos la ensalada de cebolla, unas rodajas de tomate pera, unos pepinillos laminados y, aunque es opcional, le puedes poner también patatas fritas. El döner en Turquía no suele llevar salsa. 

DÖNER TURCOALEMÁN

Preparamos la salsa roja. En una picadora echamos 2 cucharadas colmadas de yogur griego natural, 2 o 3 pimientos del piquillo asados (dependiendo del tamaño), una cucharadita de ajo en polvo, 1/2 cucharadita de jengibre molido, sal al gusto, pimienta al gusto, una cucharadita de vinagre y copos de chile o pimentón picante al gusto. Trituramos y lista.

Para la salsa blanca echamos en un bol 4 cucharadas de yogur griego natural, una cucharada colmada de mayonesa, cilantro fresco picado, media cucharadita de ajo en polvo, medio pepino (pelado y rallado, que hemos tenido escurriendo) y sal al gusto. Mezclamos bien y salsa blanca lista.

Para la ensalada Shepherds cortamos en dados del mismo tamaño pepino, tomate pera y pimiento verde. Echamos perejil fresco picado, zumo de limón al gusto, una pizca de sal y una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Removemos bien.

Pintamos la parte superior del pide con salsa blanca y la parte inferior con salsa roja. Ponemos una buena cantidad de carne. Seguimos con un poco de lechuga en juliana, col lombarda aderezada con una pizca de sal y aceite, zanahoria rallada, la ensalada Shepherds, cebolla morada en juliana, más salsa roja y blanca y acabamos con pepinillo laminado.

Cualquier duda, mira el vídeo.

Que levante la mano a quien no le gusten las albóndigas. Nadie, ¿verdad? Son una delicia absoluta y tienen mil variantes. Hoy, de pollo en salsa de champiñones.

Remojamos en leche 3 rebanadas de pan de molde sin corteza. 

En un bol batimos ligeramente un par de huevos. Incorporamos un par de dientes de ajo picados, un buen puñado de perejil fresco picado, una cucharadita de cúrcuma en polvo y media cucharadita de comino en polvo. Mezclamos bien. Incorporamos 800 g de carne picada de pollo salpimentada. Escurrimos el pan de molde y lo echamos también. Mezclamos con las manos.

En una cacerola echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Vamos formando las albóndigas con las manos bien humedecidas y las vamos echando a la cacerola. Una vez doradas las sacamos a un bol y reservamos.

En el mismo aceite, echamos un par de ajos picados. Cuando empiecen a dorarse, incorporamos media cebolla picada, un poco de sal y dejamos sofreír 10 minutos. Incorporamos 400 g de champiñones troceados, salpimentamos al gusto y los salteamos a fuego medio-alto 10 minutos. Vertemos 150 ml de vino blanco y dejamos reducir 5 minutos a fuego fuerte. Seguimos con 300 ml de caldo de pollo, incorporamos las albóndigas que teníamos reservadas y dejamos cocinar a fuego medio 15 minutos.  Pasados los 15 minutos echamos una cucharadita de mostaza a la antigua y 100 ml de nata para cocinar. Mezclamos bien y dejamos cocinar 5 minutos más.

Antes de servir, decoramos con un poco de perejil fresco picado.

Así cocino las sardinas para que no me dejen la casa llena de olor: son muy fáciles de hacer y, además, riquísimas y saludables. A mí, si me dan a elegir entre una buena sardina y una langosta, me quedo con la sardina ¿Y tú? ¿Con cuál te quedas?

Tenemos 1 kg de sardinas limpias, sin cabeza ni tripa. Les echamos sal gorda tanto por fuera como por dentro y las vamos colocando en una bandeja apta para el horno. Una vez que las tenemos todas listas, las introducimos en el horno que tenemos precalentado a 200 ºC con calor arriba-abajo. Horneamos durante 10-12 minutos, dependiendo de vuestro horno y, sobre todo, del tamaño de las sardinas.

Mientras tanto preparamos un aceite de ajo y perejil. Tan sencillo como triturar unas hojas de perejil fresco, unos ajos pelados y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Una vez triturado le rallamos la piel de un limón que le va a dar un toque fresco y delicioso a las sardinas.

Una vez tenemos las sardinas cocinadas pintamos cada una con nuestro aceite de ajo y perejil.

Una deliciosa ensalada con dos de los ingredientes que más gustan a todo el mundo: pasta y pollo. Es una ensalada llena de vitaminas, muy rica y completa, perfecta para el día a día o incluso para llevar.

Preparamos el macerado del pollo. Echamos 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra en un bol, añadimos zumo de medio limón, una cucharadita de pimentón dulce, orégano seco al gusto, sal y pimienta negra. Mezclamos bien. Cortamos en tiras una pechuga de pollo, las echamos al bol, removemos y dejamos macerar 15 minutos en la nevera.

Pasado el tiempo cocinamos el pollo a la plancha. Una vez cocinado todo el pollo, lo reservamos para que se enfríe.

En una olla con abundante agua hirviendo echamos sal, incorporamos la pasta y cocinamos el tiempo que indique el fabricante. Pasado el tiempo, escurrimos y dejamos enfriar.

Para la vinagreta, echamos 3 cucharadas de yogur griego natural en un tarro, una cucharada de postre de mostaza de Dijon, una cucharada de postre de miel, zumo de limón al gusto, sal y pimienta negra. Tapamos y agitamos para emulsionar. 

Ya tenemos todo listo para emplatar. En el fondo de un bol o fuente ponemos un puñado de canónigos. Seguimos con la pasta, unas rodajas de zanahoria, unas rodajas de rábano, cebolleta en juliana, unas aceitunas negras, unos dados de queso feta, el pollo que ya lo tenemos frío y la vinagreta de yogur, mostaza y miel. Acabamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Servimos tal cual y mezclamos en la mesa antes de servir.