Comenzamos preparando las tostadas, se puede utilizar el pan sin tostar o tostadas compradas. Colocamos las rebanadas de pan sobre una bandeja de horno con papel vegetal, un chorrito de aceite de oliva y al horno a 210 ºC calor arriba-abajo durante 10 minutos o hasta que estén doradas a tu gusto. A mitad de tiempo les damos la vuelta.

Pelamos un melocotón y lo cortamos en gajos. En una sartén echamos un trozo de mantequilla. Cuando se derrita la mantequilla incorporamos los gajos de melocotón. Echamos una o dos cucharadas de miel, y salteamos a fuego medio-alto durante 5 minutos. Sacamos y reservamos.

Podemos usar queso brie o camembert, el que más os guste. Pintamos una cara con aceite de oliva virgen extra. Colocamos el queso en una parrilla o plancha al fuego y pintamos con aceite la otra cara. Una vez dorado por un lado le damos la vuelta. Dependiendo de si os gusta el queso más o menos derretido lo dejaremos más o menos tiempo en el fuego.

Vamos con la lactonesa. En un bol tenemos 75 ml de leche. Añadimos 150 ml de aceite, una parte de girasol y otra de aceite del escabeche de los mejillones, sal al gusto y trituramos. Acabamos con unas gotas de zumo de limón y volvemos a triturar. 

Cocemos 6 huevos en abundante agua hirviendo durante 13 minutos. Finalizado el tiempo los pasamos a un bol con agua con hielo. 

Pelamos los huevos, los partimos por la mitad, echamos las yemas en un bol y las claras las reservamos en un plato. Chafamos las yemas con ayuda de un tenedor. Echamos una pizca de sal e incorporamos el atún escurrido. Mezclamos bien. Incorporamos 3 o 4 cucharadas de nuestra lactonesa y mezclamos mientras seguimos chafando. Incorporamos cebolla morada picada, la cantidad al gusto, 5 pepinillos picados y volvemos a mezclar. 

Rellenamos las claras generosamente y las colocamos en un plato o directamente en un táper. Pinchamos en cada uno de los huevos rellenos un mejillón en escabeche y ya lo tenemos. Antes de servir, picamos un poco de cilantro fresco y espolvoreamos por encima. 

Comenzamos hidratando 3 hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos. Pasado el tiempo, escurrimos la gelatina y la disolvemos en 30 ml de agua hirviendo. Removemos hasta disolver. 

En un bol echamos 250 g de yogur griego natural con o sin azúcar. Incorporamos el agua con la gelatina disuelta y mezclamos. Incorporamos una cucharada de mermelada de arándanos y volvemos a mezclar. Echamos algunos arándanos en los moldes para polos. Seguimos con un poco de la mezcla de yogur, gelatina y mermelada. Más arándanos y completamos con el resto de nuestra mezcla. Unos golpecitos y listos. 

Para los polos de piña y fruta hidratamos otras 3 hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos. Hemos calentado al fuego un poco de zumo de piña para disolver la gelatina, en total necesitamos 350 ml de zumo natural de piña. Echamos la gelatina escurrida y removemos hasta disolver. Echamos junto al resto de zumo que está frío y mezclamos. 

Pelamos un kiwi y lo cortamos en rodajas, y partimos por la mitad unas frambuesas previamente lavadas. Echamos los trozos de kiwi y frambuesas en el molde. Vertemos la mezcla de zumo de piña y gelatina. Ponemos una hoja de hierbabuena en cada uno de los polos de piña. Tapamos el molde, colocamos los palitos y al congelador de un día  para otro.

Para desmoldarlos lo más fácil es pasar los moldes por agua tibia o dejarlos atemperar 15 minutos.

Pelamos un par de pepinos, cortamos las puntas, los partimos por la mitad y con ayuda de una cuchara quitamos las pepitas. Finalmente, cortamos en gajos y los echamos en una ensaladera. Echamos también media cebolla morada y media cebolleta cortadas en juliana, un aguacate cortado en tiras, un par de latas de bonito del norte en aceite escurrido y mezclamos. 

Para la vinagreta echamos en un tarro un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, unas gotas de limón, sal al gusto, un chorrito de vinagre de Jerez y media cucharada de zumaque, una especia con toques cítricos. Agitamos hasta emulsionar y vinagreta lista.

Echamos la vinagreta a nuestra ensalada. Mezclamos y emplatamos. Partimos un par de huevos cocidos por la mitad y decoramos la ensalada, una pizca de sal en los huevos, un chorrito de aceite de oliva virgen extra por toda la ensalada, unas pipas de calabaza y acabamos con un poco de perejil o cilantro fresco picado.

A 500 g de yogur griego natural sin azúcar añadimos 12 g de levadura química, 40 g de maicena, 100 g de azúcar, 4 huevos tamaño M, un chorrito de esencia de vainilla, ralladura de 1 limón, el zumo de medio limón y una pizca de sal. Trituramos con la batidora de brazo, simplemente hasta conseguir una masa homogénea. 

Voy a utilizar un molde desmontable de 20 cm, cuyo fondo he forrado con papel vegetal. Echamos spray desmoldante en las paredes. Introducimos el molde dentro de la cesta de la freidora de aire. Vertemos la masa en el molde y programamos a 170 ºC durante 45 minutos. Al horno sería el mismo tiempo, pero a 180 ºC.

Sacamos de la cesta, dejamos enfriar totalmente y reservamos en la nevera un par de horas.

Desmoldamos, emplatamos y decoramos simplemente espolvoreando un poco de azúcar glas. 

Lavamos un par de berenjenas y las cortamos por la mitad. Con ayuda de una puntilla les hacemos unos cortes sin llegar a cortar la piel. Salpimentamos al gusto y echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Colocamos las mitades boca abajo en la cesta de la freidora de aire. Aprovechamos para asar un par de ajos, que usaremos para la salsa. Simplemente cortamos un poco el ajo y lo envolvemos en papel de plata. Ponemos la Airfryer a 180 ºC durante 20-25 minutos dependiendo de la potencia de vuestra freidora. 

Echamos un chorrito de aceite de oliva en una sartén, incorporamos la cebolleta picada, una pizca de sal, removemos y sofreímos 10 minutos. 

Una vez asadas las berenjenas, les quitamos la carne con ayuda de una cuchara, con cuidado de no romper la piel. Echamos junto a la cebolleta. A continuación, echamos dos latas de atún escurridas. Seguimos con 4 o 5 cucharadas de tomate frito. Mezclamos todo y dejamos cocinar 5 minutos. 

Volvemos a poner las pieles de las berenjenas en la Airfryer. Rellenamos generosamente con nuestra mezcla. Para acabar, echamos un poco de queso feta. Calentamos 3 minutos a 200 ºC.

Para acompañar preparamos una sencilla salsa tarator. En el vaso de la batidora echamos 60 g de tahini, 30 ml de agua, sal al gusto, 30 ml de zumo de limón y nuestro ajo asado. La cantidad de ajo va al gusto. Trituramos y ya la tenemos. Echamos un poco de nuestra salsa tarator por encima de las berenjenas y acabamos con un poco de cilantro fresco picado.

Orégano

Sal

Cocemos los huevos de codorniz en agua hirviendo 5 minutos. Los pasamos a un bol con agua con hielo. Una vez fríos, pelamos los huevos de codorniz, los lavamos bajo el grifo y los partimos por la mitad. Reservamos.

Hervimos la pasta en abundante agua hirviendo con sal el tiempo que indique el fabricante. Pasado el tiempo, la echamos a un bol con agua y hielo para cortar la cocción. Una vez fría, la colamos.

Comenzamos echando la pasta en el bol de presentación. Echamos el atún escurrido, unas aceitunas negras laminadas, unos pepinillos picados y mezclamos. Desmigamos 40 g de queso feta, volvemos a mezclar e incorporamos los huevos de codorniz. Por último ponemos las rodajas de media nectarina. 

Para la vinagreta echamos en un tarro un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, unas gotas de limón, vinagre de Módena al gusto, sal también al gusto, una cucharada de miel y un poco de orégano. Cerramos el tarro y agitamos. Aderezamos nuestra ensalada con la vinagreta y lista para llevar al centro de la mesa. Justo antes de servir, mezclamos bien.

Tenemos unos 150 g de fresas previamente lavadas. Les quitamos el pedúnculo, las cortamos y las echamos en el vaso de la batidora. Trituramos. Recuerda reservar unas cuantas fresas enteras para la decoración final.

En un bol echamos 500 g de queso mascarpone o queso crema tipo Philadelphia, el que prefieras. Vertemos 400 ml de nata para montar bien fría y 3 o 4 cucharadas colmadas de azúcar glas.Mezclamos primero con una espátula y seguidamente batimos con unas varillas eléctricas. Cuando esté todo bien integrado, y veáis que empieza a montarse, incorporamos las fresas trituradas y seguimos montando.

Forramos un molde con papel vegetal. Mojamos las galletas en leche y las vamos colocando en el molde. Una vez cubierta de galletas la base echamos nuestra crema de fresas. Volvemos a poner una capa de galletas remojadas en leche. Seguimos con otra capa de crema que extendemos bien. Otra capa de galletas, otra de crema y más galletas. Acabamos con una última capa de crema, alisamos con una espátula, tapamos con film y reservamos en la nevera durante un mínimo de 4 horas. 

Pasado el tiempo, desmoldamos con cuidado, ponemos en el plato de presentación y decoramos al gusto. Yo le voy a poner medias fresas a cada una de las porciones y unas hojitas de hierbabuena.