![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj74IXKgi-qxQ8A5-1p9wcZr0kwt348ZktzKR4wu6NoGv6JJuda2B8y7mOAlZyal2pThSe6le1BlhiNi1PCFuOYtH1DdQnEy_vw_nzsXjXhDrJMQ2BEkfil-E-SxYum3ODMM_iOiEHJSA/s1600/000132a.jpg)
La idea de esta receta es del magnífico blog de Catarina: RECEITAS E SABORES DO MUNDO. Una presentación espectacular para un postre muy ¡refrescante, saludable y sabroso! Seguro que no hay niño que se le resista.
INGREDIENTES:
1/2 sandía pequeña
1/2 kg de fresas
2 sobres de gelatina de fresa en polvo
600 ml. de agua
PREPARACIÓN:
Vaciamos la pulpa de la 1/2 sandía. Una vez bien limpia, y sin quitar del todo la parte roja de la cáscara, podemos o bien hacer un corte en la base para que se mantega en pie, o bien lo que he hecho yo: poner la 1/2 sandia sobre un bol grande para que no se volcara una vez llena.
Lavamos las fresas y les quitamos el pedúnculo. Cortamos cada fresa en 4 trozos y las vamos colocando dentro de la sandía.
Ponemos 400 ml de agua en un cazo. Cuando rompa a hervir echamos el contenido de los dos sobres de gelatina y removemos hasta disolver. Añadimos el resto del agua fría. Mezclamos e incorporamos todo a la sandía. La metemos con cuidado en la nevera y la dejamos reposar de un día para otro.
Pasado este tiempo, sacamos la sandía de la nevera y con un cuchillo largo y bien afilado (yo he utilizado el jamonero) cortamos los gajos de nuestra sandía.
INGREDIENTES:
1/2 sandía pequeña
1/2 kg de fresas
2 sobres de gelatina de fresa en polvo
600 ml. de agua
PREPARACIÓN:
Vaciamos la pulpa de la 1/2 sandía. Una vez bien limpia, y sin quitar del todo la parte roja de la cáscara, podemos o bien hacer un corte en la base para que se mantega en pie, o bien lo que he hecho yo: poner la 1/2 sandia sobre un bol grande para que no se volcara una vez llena.
Lavamos las fresas y les quitamos el pedúnculo. Cortamos cada fresa en 4 trozos y las vamos colocando dentro de la sandía.
Ponemos 400 ml de agua en un cazo. Cuando rompa a hervir echamos el contenido de los dos sobres de gelatina y removemos hasta disolver. Añadimos el resto del agua fría. Mezclamos e incorporamos todo a la sandía. La metemos con cuidado en la nevera y la dejamos reposar de un día para otro.
Pasado este tiempo, sacamos la sandía de la nevera y con un cuchillo largo y bien afilado (yo he utilizado el jamonero) cortamos los gajos de nuestra sandía.
CONVERSATION