CHEESECAKE SELVA NEGRA


Hoy vamos a fusionar dos de mis tartas favoritas: una de queso mascarpone con una selva negra alemana, cuya receta ya tenéis en el canal. Queso, cereza y chocolate, de aquí solo puede salir algo muy rico, ¿verdad? Sobre las cerezas yo he utilizado unas amarenas. Son cerezas amargas italianas en almíbar, a mi me encantan, pero podéis utilizar el tipo de cereza que queráis, incluso cereza fresca.

Por cierto, cambiamos de espacio y formato, espero que os gusten estos cambios tanto a mí.

RECETA EN VÍDEO


CHEESECAKE SELVA NEGRA

INGREDIENTES: molde 23 cm

Para el bizcocho:
2 huevos
60 g de azúcar
50 g de harina de trigo
10 g de cacao en polvo sin azúcar
1/2 cucharadita de azúcar avainillado

Para el relleno:
400 ml de nata para montar
400 g de queso mascarpone o cualquier queso crema
80 g de azúcar glas
100 ml de leche
460 g de cerezas amarena en almíbar
8 hojas de gelatina
Zumo de 1/2 limón

Para decorar:
100 g de chocolate fondant

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

PREPARACIÓN:

Preparamos el bizcocho para la base. Separamos las claras de las yemas. Montamos la claras. En otro bol echamos las dos yemas, 60 g de azúcar, 1/2 cucharadita de azúcar avainillado y batimos hasta que blanqueen. Tamizamos 50 g de harina de trigo junto con 10 g de cacao en polvo. Lo incorporamos a la mezcla de las yemas en dos o tres veces. Una vez todo integrado incorporamos las claras montadas. Primero echamos un poco y mezclamos, simplemente para aligerar la masa. Después seguimos incorporando el resto de claras montadas con movimientos envolventes. Echamos la masa en un aro de la misma medida que el molde donde vayamos a hacer la cheesecake. Lo colocamos sobre papel vegetal en una bandeja de horno. Horneamos con el horno precalentado a 170 ºC durante 10 minutos, opción arriba-abajo.

Vamos con el relleno. Hidratamos 8 hojas de gelatina en agua fría durante 5 minutos. En un bol montamos 500 ml de nata, a la que echamos 40 g de azúcar glas. En esta ocasión no necesitamos la nata muy montada, yo diría que un poco más de semi montada. En un cazo echamos 100 ml de leche. Retiramos del fuego cuando rompa a hervir, escurrimos la gelatina y la incorporamos. Removemos hasta su completa disolución. Vertemos la mezcla en una jarra de cristal para que se enfríe con más facilidad. En otro bol ablandamos 400 g de queso mascarpone, o cualquier queso tipo crema. Echamos el zumo de 1/2 limón y los otros 40 g de azúcar glas. Mezclamos bien. Vertemos la leche que teníamos reservada poco a poco. Vamos mezclando para integrarla con el queso. Incorporamos la nata poco a poco con movimientos envolventes. Añadimos un chorrito de kirsch al gusto.

Montamos la tarta. En la base colocamos el bizcocho, lo más centrado posible. Echamos la mitad de la mezcla. Alisamos. Ponemos un puñado de cerezas encima. Cubrimos con la otra mitad de mezcla. Alisamos bien con ayuda de una espátula y decoramos con más cerezas. En total necesitaremos 460 g de cereza. El jugo de las cerezas amarena lo podemos echar tal cual o calentarlo y agregarle dos hojas de gelatina neutra para que solidifique un poco. Reservamos la tarta en la nevera durante un mínimo de 6 horas.

Derretimos 100 g de chocolate negro 70%. Lo echamos sobre papel vegetal y extendemos con una espátula, hemos de conseguir una capa fina. Enrollamos el papel y nos aseguramos de que no se abra. Reservamos en la nevera hasta el momento de emplatar.

Presentamos la tarta. Desenrollamos el papel con el chocolate, veremos como el chocolate se va rompiendo al desenrollarlo, sin necesidad de tocarlo. Desmoldamos la tarta y la colocamos en el plato de presentación. Cubrimos todo el borde de la tarta con las láminas de chocolate. Esta decoración queda muy llamativa y nos ayuda a tapar imperfecciones.

Cualquier duda, mira el vídeo.

CONVERSATION

Back
to top