El término tortilla a la francesa no es francés, sino inglés, aunque existe otra teoría que dice que es español, y viene de las tortillas sin patatas que se empezaron a hacer durante la ocupación de Napoleón. En cualquier caso, hoy haremos una tortilla francesa como la haría un francés. A los franceses les gusta aromatizar sus tortillas con hierbas como el estragón. Sin embargo, el estragón tiene un sabor anisado que, si no estás acostumbrado, puede resultar chocante. Por ello, podéis cambiar el estragón por perejil o cebollino fresco, ambos muy típicos también en Francia. O, mejor aún, poner un poco de cada y tendréis una maravillosa tortilla a las finas hierbas.
RECETA EN VÍDEO
TORTILLA FRANCESA
INGREDIENTES:
3 huevos
INGREDIENTES:
3 huevos
Estragón, perejil y/o cebollino fresco
Mantequilla
Sal
Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
PREPARACIÓN:
La cantidad de hierbas es al gusto, pero unas pocas hojas ya le darán bastante sabor. Las picamos finamente a cuchillo. En un bol cascamos 3 huevos, salamos al gusto y batimos. No hay que batir mucho, lo justo para romper los huevos y mezclarlos bien, pero sin que lleguen a espumar. Con 1 minuto será suficiente. Echamos las hierbas picadas y mezclamos.
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PREPARACIÓN:
La cantidad de hierbas es al gusto, pero unas pocas hojas ya le darán bastante sabor. Las picamos finamente a cuchillo. En un bol cascamos 3 huevos, salamos al gusto y batimos. No hay que batir mucho, lo justo para romper los huevos y mezclarlos bien, pero sin que lleguen a espumar. Con 1 minuto será suficiente. Echamos las hierbas picadas y mezclamos.
Ponemos una sartén antiadherente al fuego y echamos una nuez de mantequilla. Cuando empiece a dorarse la mantequilla incorporamos el huevo batido. Arrastramos el huevo desde fuera hacia dentro. Con ello veremos como va cuajando de forma uniforme. Doblamos la tortilla por un lado. La dejamos caer hacia el borde de la sartén ayudándonos con unos golpecitos. Y, por último, la cerramos por el otro lado.
La volteamos, ya sea con un golpe de sartén o con ayuda de la espátula. Una vez lista pintamos la superficie con un trozo de mantequilla para que quede brillante y la servimos.
El punto de cremosidad va al gusto, es cuestión de cocinarla más o menos tiempo.
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