Ya pasó a la historia eso de comer únicamente judías con patatas. Las judías nos pueden dar mucho juego, como en esta combinación que os propongo. Una comida o cena ligera, que hará las delicias incluso de aquellos que aborrecen las judías, bien camufladas entre la fruta, la verdura y las nueces.
INGREDIENTES: 2 personas
Judías tiernas
1/2 aguacate
1/4 de mango
1 rodaja de piña
Un puñado de nueces
Un puñado de pasas sultanas
1/2 cebolleta pequeña
8 pepinillos en vinagre
Tomates cherry variados
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre de pera
Zumo de limón
Sal
PREPARACIÓN:
Lavamos y cortamos los dos rabitos a cada judía. Cocemos durante 10 minutos en abundante agua con sal, escurrimos y echamos agua fría para cortar la cocción. Reservamos en un tupper en la nevera hasta el momento de servir. Es recomendable tener las judías cocidas del día anterior para que estén bien frías.
Picamos finamente las judías y echamos en un bol. Cortamos en dados el aguacate y lo rociamos con un chorrito de zumo de limón. Lo incorporamos al bol de las judias. Picamos en dados pequeños el mango y la piña y lo incorporamos junto con el resto de ingredientes.
Cortamos los tomates cherrys (previamente lavados) en 4 rodajas o por la mitad, según la variedad o nuestro gusto. Añadimos al bol. Picamos la cebolla y los pepinillos muy finamente y también los incorporamos al bol. Y por último los frutos secos, echamos las pasas sultanas tal cual al bol y las nueces rotas bruscamente.
Removemos y salamos, aliñamos con un chorrito de vinagre (en este caso, de pera que le aporta el toque dulzón de la pera y queda riquísimo) y un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Mezclamos bien y listo para comer.
Para la presentación he utilizado un aro de emplatar de 10 cm.
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