¿Puede haber mejor manera de rematar la semana? En casa somos bastante de cenar ensaladas, verduritas y cremas, pero los viernes lo que más nos gusta es la "comida rápida casera". Es como salir de casa, pero comiendo calidad. Y más barato, imposible.
INGREDIENTES: 4 personas
1 pechuga de pollo (restos de pollo asado)
Pan de molde sin corteza
Mayonesa
2 huevos cocidos
2 tomates
4 lonchas de queso
Lechugas Mézclum
Pepinillos en vinagre
Sal
PREPARACIÓN:
Limpiamos bien la pechuga, yo normalmente utilizo la pechuga que me sobra del pollo a l'ast, pero podría ser del cocido, hervida, a la plancha, etc. La troceamos y echamos en el bol de la picadora. Añadimos 2-3 c/s de mayonesa. Picamos y reservamos.
Lavamos y fileteamos el tomate, reservamos. Pelamos y cortamos en rodajas los huevos cocidos y también reservamos. Tenemos preparada la lechuga y las lonchas de queso. Ahora sólo nos queda montar nuestro sándwich.
Tostamos las rebanadas de pan y comenzamos con el emplatado. En primer lugar colocamos una rebanada de pan. Cubrimos con lechugas mézclum y salamos ligeramente. A continuación, ponemos una o dos rodajas de tomate (en función del tamaño del mismo) y salamos ligeramente.
Cubrimos con otra rebanada de pan tostado. Ponemos una loncha de queso, a continuación untamos toda la superficie del queso con el dip de pollo. Seguimos con unas rodajas de huevo cocido (1/2 huevo por persona) y para finalizar repartimos por toda la superficie pepinillos en vinagre bien picados. Tapamos con otra rebanada de pan.
Pinchamos con un palillo largo o brocheta dos esquinas opuestas del sándwich y partimos en diagonal, de esta manera nos quedarán dos triángulos por persona.
Ligero y delicioso... ¡me encantan los sándwiches!
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