Última receta de la temporada. Sí, sí, me voy de vacaciones, imagino que como muchos de vosotros. Y no quería marcharme sin dejaros un riquísimo helado. Este, además, sin heladera. Ya sabéis que no sólo soy "youtuber", también soy consumidora de vídeos de YouTube, y allí fue donde descubrí que, además de la heladera o la forma manual de remover cada 30 minutos durante 3-4 horas, también podía hacerse con un método diferente y bastante más fácil. Lo que no se aprenda en YouTube... No queda tan cremosito como con la heladera, lógicamente, pero en casa no hemos dejado ni las migas.

Sólo me queda desearos unas felices vacaciones. ¡Comed mucho! ¡Bebed con moderación! ¡Toca disfrutar de la familia y los amigos! ¡Divertiros! Nos vemos, sobre todo, por Instagram, pero también por Facebook y Twitter. Y, como viene siendo habitual, la sección de RESTAURANTES seguirá actualizándose durante todo el mes de agosto. ¡Os echaré de menos! Pero necesito un descanso, tengo la sensación de que esta ha sido una temporada muy larga, han pasado muchas cosas, la mayoría fantásticas. Necesito descansar y desconectar.

Nos vemos a la vuelta, paso lista, mil besitos... ¡¡Os quiero!!

HELADO DE CHEESECAKE

INGREDIENTES:

200 ml de nata para montar (crema para batir)
200 g de queso mascarpone (o cualquier queso tipo crema)
65 g de yogurt griego
75 ml de leche entera
75 g de azúcar glas
3-4 galletas crackers (o digestive)
170 g de cerezas amarena en almíbar

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

PREPARACIÓN:

En un bol echamos 200 g de queso mascarpone, 200 ml de nata para montar, 75 ml de leche entera, 65 g de yogurt griego natural y 75 g de azúcar glas. Batimos un poquito con unas varillas eléctricas para deshacer el queso y acabamos de mezclar con unas varillas manuales, veréis como va espesando nuestra mezcla a medida que todos los ingredientes se van integrando.

Necesitamos una bolsa tipo zip, es importante que sea este tipo de bolsas y no otra para conseguir congelarlo como queremos. Echamos la mezcla en la bolsa con cuidado, le sacamos todo el aire y cerramos. Repartimos la crema por toda la bolsa, hemos de conseguir un grosor uniforme y no muy grueso por toda la superficie. Ponemos la bolsa en una bandeja para que se congele totalmente recta y la metemos en el congelador durante 2 horas o hasta que esté totalmente congelado, pero no muy duro. Al final, el tiempo dependerá de vuestro congelador.

Pasado el tiempo nos bebe quedar una masa totalmente congelada, pero maleable. Si estuviera muy dura, la dejamos a temperatura ambiente unos minutos. Echamos el helado en una picadora y lo trituramos, de esta manera rompemos los cristales que se hayan podido crear. Hemos de conseguir triturar toda la mezcla. Añadimos 3-4 galletas cracker. Las podéis añadir ahora o en el momento de servir, si las añadís ahora quedarán blanditas, si queréis que aporten un toque crujiente se las añadís justo en el momento de servir el helado. Cortamos 170 g de cerezas amarenas en almíbar, me encanta el sabor de esta cereza típica italiana. Si no tenéis podéis añadir cualquier mermelada, fruta fresca, fruta en almíbar o lo que más os guste. Echamos sólo la fruta, sin el líquido. Mezclamos y echamos en un táper o un recipiente inoxidable para helado. Lo cubrimos con papel vegetal y directo al congelador.

Sacamos del congelador 30 minutos antes de servir.

Cualquier duda, mira el vídeo.

¡Cómo me gustan unos tacos! "I Love" la comida mexicana... Bueno, y la comida peruana, la comida española, la comida casera, la comida en general, ¡para qué nos vamos a engañar! Me gusta comer y disfruto cocinando, cada día más. Sería capaz de estar horas y horas cocinando y, si en lugar de cocinar sola lo hago con más gente, las horas se hacen segundos. Como dice el eslogan de Canal Cocina "La cocina nos une", ¡qué cierto es eso! De hecho, en casi todos los grandes momentos de la vida está presente la comida. Cuando nacemos, prácticamente lo primero (y único) que hacemos es comer. Cuando nos casamos lo celebramos con una comilona. Muchos actos felices van acompañados de comida: fiestas de cumpleaños o aniversario, Navidad, cuando quedamos con los amigos, cuando invitamos a alguien a nuestra casa...  Felicidad y comida parece que vayan juntas de la mano.

Bueno, que me enrollo y me salgo del tema de hoy, que no es otro que los tacos típicos mexicanos. Si nunca habéis preparado tacos en casa, veréis lo sencillo que es. Lo mejor del vídeo son las "tortillas", tan ricas como fáciles de hacer. Lo más complicado para hacerlas es encontrar la Maseca (harina instantánea de maíz). A partir de ahí, está chupado. También, aunque no imprescindible, es interesante hacerse con una tortilladora (también llamada tortillera o prensadora), y que es el "chisme" con el cual los mexicanos dan forma a las tortillas. Otro de mis caprichos, que finalmente encontré en una pequeña tienda de Madrid llamada "100% México". Recuerdo ir todo el viaje con el cacharro en el AVE, menos mal que decidí no comprarme también el molcajete. Si no tenéis tortilladora, pues nada, un rodillo y a amasar. En cualquier caso, es bastante recomendable ver los comentarios que me deja el público mexicano en la receta en YouTube, con mi vídeo y sus consejos haremos unos tacos de campeonato.

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FRIJOLES CHARROS
CHOCOFLAN O TARTA IMPOSIBLE
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TACOS DE COSTILLAS DE CERDO EN ADOBO

INGREDIENTES: para 4 tacos

260 g de costillas de cerdo ibérico
Zumo de 1 naranja
60 ml de vinagre de vino blanco
1/2 c/c de comino en grano
1/2 c/c de orégano seco
1 c/c de sal
1 cucharada/sopera de manteca de cerdo

Para las tortillas: 8 uds.
130 g de harina de maíz Maseca
130 ml de agua
2 g de sal

Para acompañar:
1/2 cebolla morada
1/2 aguacate
Cilantro fresco
Zumo de 1/2 lima

c/c = cucharadita de café

PREPARACIÓN:

Preparamos el adobo. Pasamos 2 chiles anchos por la plancha, yo voy a utilizar un chile ancho grande y otro pequeño. Lo pasamos por todos los lados hasta que empiecen a reblandecerse. Ponemos un cazo al fuego y llevamos el agua a ebullición, apagamos el fuego y dejamos los chiles ya blanditos en el cazo durante 10 minutos. Pasado este tiempo les quitamos el rabito y limpiamos. Los echamos en un vaso americano, añadimos 1/2 cucharadita de comino en grano, 1/2 cucharadita de orégano seco, 1 ramita de tomillo fresco, 1 cucharadita de sal, dos ajos, 60 ml de vinagre de vino blanco, el zumo de una naranja y colamos un poquito del agua donde hemos tenido los chiles. Trituramos hasta conseguir un líquido de color rojo intenso.

Ponemos las costillas de cerdo ibérico deshuesadas en un táper y echamos todo el líquido del marinado por encima. Procuramos que estén todas bien bañadas por el marinado. Tapamos y reservamos en la nevera durante 1 día.

Pasadas 24 horas, vamos a cocinar nuestras costillas en adobo. En una sartén ponemos 1 cucharada sopera colmada de manteca de cerdo, si no tenéis podéis echar un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté totalmente derretida incorporamos las costillas, escurriendo el marinado. Cocinamos a fuego medio durante 20 minutos, vamos removiendo para que se haga por todos los lados. La carne irá soltando el jugo del marinado.

Mientras se hacen las costillas, podemos preparar las tortillas. Tenemos 130 g de harina de maíz de la marca MASECA en un bol. Hacemos un agujero en medio y añadimos 2 gramos de sal. Mezclamos e incorporamos 130 ml de agua. Removemos con las manos hasta que la harina absorba todo el agua. No necesitamos amasarla mucho, justo hasta tener una masa homogénea. Pesamos la masa y dividimos entre 8, así que haremos 8 bolas de unos 33 g cada una. Hacemos las bolas y las reservamos bajo un trapo o papel de cocina humedecido, esta masa se seca muy rápidamente. Para darles forma, usaremos una tortilladora (también llamada tortillera o prensadora) o, si no tenemos, con un rodillo. Una vez formada la tortilla, la ponemos a una plancha caliente. Las haremos un minuto por cada lado a fuego fuerte. Las tortillas las conservaremos calientes envueltas en un paño de cocina limpio.

Fileteamos las costillas y aprovechamos para quitarle el exceso de grasa, si os gusta la podéis dejar. Rellenamos la tortilla generosamente con la carne, unos trozos de aguacate, cebolla morada y cilantro picado.

Cualquier duda, mira el vídeo.

No es la primera vez que hago ñoquis con pesto, son mis favoritos, pero sí puedo decir que esta es la mejor receta que he probado. Receta que viene directamente del "maestro" Gennaro Contaldo, chef y amigo de Jamie Oliver. Al igual que la masa de pizza de Jamie, esta receta de ñoquis se va a quedar como mi receta base de referencia, seguro que existen por ahí versiones mejores, pero no tan fáciles, rápidas y resultonas, ¡a mi me ha fascinado!

Y como viene siendo habitual últimamente, el vídeo viene con bonus track. Nada menos que un par de pestos, el rojo siciliano y el clásico genovés. Dos salsas básicas que quiero que preparéis, se conservan muy bien varios días en la nevera (si es que os duran, claro) y las podéis utilizar para aderezar mil y un platos: pasta, ensaladas, verduras, carnes, pescados...

Hoy volamos, una vez más, a Italia. ¿Me acompañáis? 

ÑOQUIS (GNOCCHI) CON PESTO SICILIANO Y GENOVÉS

INGREDIENTES: 2-4 personas

Para los ñoquis:
1/2 kg de patatas kennebec
1 yema de huevo
50 g harina de trigo
Pimienta
Sal

Pesto siciliano:
30-40 hojas de albahaca fresca
60 g de tomate seco en aceite
50 g de queso parmesano
30 g de piñones
1/2 ajo (opcional)
70 ml de aceite de oliva virgen extra
Unas gotas de limón

Pesto genovés:
30-40 hojas de albahaca fresca
50 g queso parmesano
40 g piñones
1/2 ajo (opcional)
50 ml de aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN:

Lo primero que tenemos que hacer es cocer 500 g de patatas, yo voy a utilizar patatas de la variedad kennebec. Ponemos una olla con abundante agua y echamos las patatas sin pelar. Lo ideal es que las patatas no sean muy grandes y más o menos todas del mismo tamaño. En total deben cocer unos 20 minutos, pero antes de apagar el fuego pincharlas para ver si están tiernas, si las encontráis duras, las dejáis 10 minutos más. Dejamos que se enfríen un poco, no demasiado, y las pelamos. Las pasamos por un pasapurés. Es importante, muy importante que hagamos los ñoquis con la patata todavía caliente, porque sino la masa no tendrá la consistencia adecuada. Salpimentamos e incorporamos una yema de huevo. Echamos 50 g de harina de trigo y mezclamos.

En una superficie limpia espolvoreamos harina tipo maizena o harina de arroz para que no se peguen nuestros ñoquis. Hacemos una especie de rulo con la masa y vamos cortando pequeñas porciones para hacer los ñoquis. Hacemos un churrito del grosor que queramos que tengan nuestros ñoquis. Partimos en dos, los ponemos juntos y cortamos a la medida que queramos. Los podríamos dejar tal cual, darles forma redonda, marcarlos simplemente con un tenedor o a partir de una bola darles la forma clásica que es la que vamos a hacer (ver vídeo). Antes de cocer los ñoquis vamos a preparar la salsa.

En esta ocasión haremos dos salsas, un pesto genovés y un pesto siciliano. Dos básicos imprescindibles muy útiles para acompañar pasta, ensaladas, verduras, incluso carnes y pescados. Vamos primero con el pesto rojo siciliano. Echamos en el vaso de la batidora 40 g de piñones crudos, 1/2 ajo, 30-40 hojas de albahaca, 50 g de queso parmesano y 60 g de tomate seco en aceite. Trituramos y vamos echando el aceite de oliva virgen extra, yo le he echado 70 ml pero la cantidad dependerá de si lo queréis más espeso o menos, así que os recomiendo que lo vayáis incorporando poco a poco hasta conseguir la textura deseada. Unas gotitas de limón y trituramos un poco más.

Y ahora vamos a preparar el genovés: 40 g de piñones crudos, 1/2 ajo, 30-40 hojas de albahaca fresca, 50 g de queso parmesano y 50 ml de aceite de oliva virgen extra, al igual que antes el aceite dependerá de como lo queráis de espeso. Trituramos. Como son salsas que se sirven frías o a temperatura ambiente las podemos hacer con antelación.

Vamos a cocer nuestros ñoquis. Ponemos una olla al fuego con bastante agua. Justo cuando el agua rompa a hervir echamos los ñoquis, no hemos de echar muchos para que no se apelmacen y hemos de repartirlos por toda la olla. Primero se hundirán hasta el fondo. Estarán listos cuando floten en el agua. Vamos echando tandas de 6 u 8 ñoquis, y los vamos cocinando a fuego fuerte. Los escurrimos bien y los dejamos sobre un plato grande.

Presentamos con las dos salsas. Ponemos varios ñoquis en un plato y salseamos con el pesto genovés. En otro plato salseamos con el pesto siciliano. En el primero decoramos con una ramita de albahaca, en el otro con un trocito de tomate seco en aceite.

Cualquier duda, mira el vídeo.

A este paso, SandeeA me va pedir un pago por los royalties de sus recetas. ¡Otra más que hago! Al igual que ella se propuso poner foto a las '1080 recetas de Simone Ortega', yo parece que me haya propuesto ponerle vídeo a sus estupendas recetas. ¡Qué queréis que os diga! Una tiene sus blogs de referencia y cuando busco algo, allá que voy a esos blogs a ver que ideas saco de ellos. Y 'La receta de la felicidad' es una fuente inagotable de buenas y brillantes ideas. Creo que mi póker de ases dulce es el siguiente: Martha Stewart, Sprinkles Bakes, Cuisine Addict y, obviamente, SandeeA.

Como las noticias son que este calor infernal nos va a acompañar en los próximos días, he decidido declararme en huelga, pero no en huelga de cocina, sino en huelga de encender el horno. ¡Le voy a dar vacaciones! Creo que nos las merecemos, tanto él como yo. Así que hoy os traigo la superreceta dulce "especial verano". Una tarta especialmente pensada para los muy chocolateros, deliciosa, con una pinta increíble y, además, facilísima de hacer. ¿Qué más queréis? Si la hacéis no os la comáis toda de una sentada entre dos, como piensan en YouTube cada vez que subo una receta de este tipo. ¿Hay que explicar siempre que se trata de una tarta de cumpleaños o para una ocasión especial? ¡Feliz Lunes! Con estos calores, toca beber mucha agua o, como yo, muuuuuucho gazpacho. ;)

TARTA DE OREO Y CHOCOLATE CON CRISPIS DE FRAMBUESAS

INGREDIENTES: 2 moldes de 16 cm

Para la base:
300 g de galletas Oreo
100 g de mantequilla sin sal (derretida)

Para el relleno:
400 ml de nata para montar
400 g de chocolate negro
100 g de mantequilla sin sal

Para decorar:
12 galletas mini Oreo
1 puñado de crispis de frambuesa (podéis utilizar frambuesas frescas)

Utilidades:
Tabla de equivalencias

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando la base de nuestra tarta. Trituramos las galletas Oreo enteras, sin quitar la crema. Echamos la galleta triturada en un bol. Vertemos la mantequilla sin sal derretida y mezclamos bien, hemos de conseguir humedecer toda la galleta. Echamos la mitad de las galletas en nuestro molde (en esta caso, un par de cacerolas). Como son antiadherentes, no hará falta poner papel vegetal o film, dependiendo de vuestro molde deberéis ponerle papel vegetal o film transparente. Repartimos uniformemente la galleta a la vez que apretamos por toda la superficie hasta conseguir haber extendido la galleta por todo el fondo y las paredes de los moldes.

Mientras preparamos el relleno reservamos las cacerolas en el congelador. Vertemos la nata para montar (o crema para batir) en un cazo y ponemos al fuego. Cuando rompa a hervir, retiramos del fuego y echamos el chocolate negro troceado y la mantequilla cortada en dados. Removemos con ayuda de unas varillas hasta que estén totalmente disueltos y haber conseguido una mezcla homogénea y brillante. Dejamos enfriar 5 minutos. Sacamos los moldes del congelador y echamos la mitad de la mezcla, en un molde y la otra mitad en el otro, golpeamos ligeramente contra la superficie para que se asiente.

Decoramos con unas mini Oreo y unos crispis de frambuesas. Si no tenéis crispis, los podéis sustituir sin problema por unas frambuesas frescas, unas fresas, o cerezas, pepitas de chocolate, unas nueces o trozos de naranja confitada. En fin, con lo que se os ocurra..

Reservamos en la nevera un mínimo de 2 horas y a comer.

Cualquier duda, mira el vídeo.

En primer lugar no puedo más que daros las ¡¡¡GRAAAAAAAAAACIAS!!! por las muestras de cariño que me habéis dado a través de los muchísimos comentarios en la entrada del sorteo. ¡Me habéis emocionado! Más que por la cantidad de mensajes, lo que me ha emocionado es todo lo que escribíais sobre mí y sobre el blog. Nunca sabes si lo que estás haciendo llegará a los demás como pretendes. En mi caso, mi objetivo no es enseñar a cocinar, porque no soy profesional (ni de la cocina ni de la enseñanza) ni pretendo serlo. Mi intención es transmitir la pasión que siento por cocinar. Que cualquier receta, por difícil o farragosa que parezca, puede ser fácil de hacer si uno le pone pasión y cariño. Hacer las cosas perfectas no es el objetivo, de eso ya se encargan las empresas, que hacen una tarta y mil iguales, un nugget y mil iguales. Nosotros somos personas, aficionadas a la cocina, y unas veces nos sale mejor y otras peor. Lo importante es hacer las cosas ricas, aunque imperfectas, y sentirnos orgullosos de nosotros mismos.

Hace poco, releyendo el estupendo libro de Pau Arenós "La Cocina de los Valientes", subrayé con amarillo fosforito una frase de mi admirado Albert Adrià, que vino a convencerme aún más de lo que yo siempre he pensado. Decía Albert, refiriéndose a unos kebabs que había comido en uno de sus viajes: "Eran todos iguales, perfectos. Porque no había pasión. La pasión es imperfección". Esta frase resume mi blog y mis recetas, incluso a mí misma. Nunca me conformo con hacer lo mismo, me atrevo con todo y no tengo miedo a que las cosas no salgan a la perfección. Por vuestros comentarios, creo que el mensaje ha llegado. Mil besitos y un achuchón de todo corazón, ¡¡os quiero, sois geniales!! También aprovecho para pedir disculpas a todos los amigos no españoles que siguen mis recetas y no han podido participar en el sorteo. No depende de mí, pero voy a intentar que para la próxima vez se puedan hacer envíos a todo el mundo. Sería lo más justo.

Y ahora vamos con el recetón de hoy, Desde el día que vi el corte del "Capón relleno" en Masterchef sentí unas ganas irrefrenables de hacer algo parecido. Y es que cuando Pepe Rodríguez abrió el capón y vi el interior, supe que no tardaría en hacerlo. ¡Y aquí está! Además, con este vídeo quiero demostraros lo que decía antes: deshuesar un pollo, aunque a priori parezca un trabajo de precisión, no lo es tanto. Es laborioso, claro, pero no imposible. Este ha sido mi primer pollo deshuesado, nunca antes había hecho nada parecido. Y, os aseguro, que después de esta primera vez, la segunda va a ser más fácil, aunque probablemente menos emocionante. Me gusta subir las recetas que hago por primera vez, creo que tienen una enorme autenticidad. Aunque gracias a los comentarios he descubierto que me siguen muchos estudiantes de cocina, el público al que principalmente me dirijo es al aficionado. Ese que nunca ha hecho unos donuts, unos huevos benedict, un babá la ron o un pollo relleno como el de hoy. Creo que, mostrando mi primera vez, no puedo ser más sincera con el famoso dicho de "si yo puedo, tú puedes".

POLLO RELLENO

INGREDIENTES: 4-6 personas

1 pollo de corral CUK de 2 kg
300 g de carne de cerdo
300 g de carne de ternera
4 champiñones pequeños
40 g de jamón ibérico
1 cebolla de Figueres
3 patatas
7 orejones
7 ciruelas pasas sin hueso
15 g de pasas sultanas
20 g de piñones
1 litro de caldo de pollo
220 ml de Oporto
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta
Sal

PREPARACIÓN:

Vamos a hacer un Sr. Pollo relleno de 2 kilo y, aunque podéis pedirle a vuestro carnicero que os lo deshuese, si queréis hacerlo vosotros no os perdáis la vídeo receta, donde lo explico paso a paso.

Una vez tenemos el pollo deshuesado, empezamos con el relleno. Picamos hasta casi convertir en polvo el jamón ibérico. Lo reservamos en un bol. Picamos finamente los champiñones, a los que le hemos quitado la primera piel o simplemente los hemos lavado. Los echamos en el bol junto con el jamón picado. Picamos los orejones y las ciruelas pasas y las incorporamos al mismo bol. Añadimos los piñones y las pasas sultanas. Salpimentamos toda la carne picada (de cerdo y ternera) y la echamos al bol. Mezclamos bien todos los ingredientes y reservamos.

Cosemos el pollo con hilo de cocina por la parte del cuello. Abrimos por la parte de abajo y salpimentamos, echamos un chorrito de vino de Oporto y ya tenemos el pollo listo para rellenar. Empezamos a meter el relleno, apretando bien, para que no quede ningún hueco. Una vez listo cosemos el pollo y lo bridamos. Os recomiendo ver vídeo para entender esta parte, ¡veréis que fácil!

Ponemos el pollo en la bandeja para el horno. Salpimentamos por todos lados. Rociamos con aceite de oliva virgen extra. Echamos un chorrito generoso de caldo de pollo y horneamos con el horno precalentado a 220ºC opción arriba-abajo, durante 2 horas. Cada 15 minutos hemos de salsear el pollo, o bien con la salsa que tenga en la bandeja o bien le vamos añadiendo caldo de pollo.

Mientras tenemos el pollo en el horno preparamos la guarnición. Pelamos una cebolla y la cortamos en juliana. La echamos en una fuente o bandeja de horno. Lavamos bien las patatas, pues les vamos a dejar la piel. Cortamos a gafos y las echamos junto a la cebolla. Salpimentamos, echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y removemos. Cuando el pollo lleve una hora de cocción, ponemos la guarnición en la bandeja de abajo del horno. Si vemos que el pollo está con un dorado perfecto lo tapamos con papel de aluminio para evitar que se siga dorando.

Una vez transcurrido el tiempo, sacamos el pollo y la guarnición del horno. Colamos el caldo de la bandeja del pollo en un cazo, añadimos 200 ml de vino de Oporto y dejamos reducir a fuego medio durante media hora. Cortamos las cuerdas del pollo. Yo recomiendo presentar el pollo en la mesa entero, rodeado de la guarnición y acompañado de la salsa reducida en una salsera. Cuando sirvamos el pollo lo partimos en rodajas, acompañamos de patatas y salseamos.

Cualquier duda, mira el vídeo.

En primer lugar quiero deciros que si la temperatura en vuestra cocina es superior a los 21 ºC no deberíais hacer esta taaaartaaaaaa... ¡No seáis tan locos como yo! Todo sea por los amigos y, sobre todo, por la princesita Olivia que cumplía un añito y se merecía una supertarta. Con mucho azúcar sí, pero 1 año no se cumplen todos los días, así que teníamos que celebrarlo a lo grande. En el vídeo podréis ver lo fácil que es hacer la decoración, aunque eso sí, en diciembre ¡por favor! Casi me meto en la nevera para acabarla de decorar... En cualquier caso, fuera bromas, y como seguro que todos tenéis algún sobrino, hermano, padres, marido, mujer o amigo que decidieron nacer en verano, no dejéis de intentar hacer esta tarta, podríamos decir, clásica, pues tanto su corte interior como decoración exterior son de lo más socorrido (y aplaudido) en tartas de cumpleaños. Clásica y, a la vez, bonita. Sin florituras innecesarias.

Y no me enrollo más porque, antes de dar paso al vídeo, vengo con una sorpresa debajo del brazo. Nada menos que el sorteo de un Kenwood Multione, alias "Inspector Gadget" como lo he llamado cariñosamente al mío, pues lo mismo te amasa, que te hace el zumo, que te rebana un calabacín, que te ralla el chocolate, que te pica la carne, que te monta la nata o te hace un gazpacho... ¿a qué le va que ni "pintao" el nombrecito?

(1) El cuadro de la fotografía es de nuestro amigo y artista Alfredo Romero.
(2) El sorteo ya ha finalizado, ¡muchísimas gracias a todos por participar!

RECETA EN VÍDEO

TARTA DE CUMPLEAÑOS DE ROSAS (ROSE LAYER CAKE)

INGREDIENTES:

Para los bizcochos:
12 huevos L
440 g de harina de trigo tamizada
400 g de azúcar
1 cucharada/sopera de esencia de vainilla
Colorante Wilton Pink (rosa)
Colorante Wilton Rose (rosado)

Para el almíbar:
150 ml de agua
100 g de azúcar
3 cucharadas/soperas de mermelada de albaricoque
1 chorrito de Amaretto (o vuestro licor favorito)

Para el frosting de queso:
750 g de queso mascarpone (o cualquier queso tipo crema)
750 g de mantequilla sin sal punto pomada
1,5 kg de azúcar glas
1 cucharada/sopera de esencia de vainilla
Colorante Wilton Pink (rosa)
Colorante Wilton Rose (rosado)

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando el bizcocho genovés, necesitaremos nada menos que 4 bizcochos.

Para conseguir montar bien las claras, debéis tener en cuenta, que tanto el bol como las varillas estén totalmente limpios y secos, ni siquiera debe estar mojado. Y muy importante que no caigan restos de yema en las claras, sino no se montaran. Debido a las cantidades vamos a hacer el bizcocho en dos tandas, podéis dividirlo en 2 partes o en 3 y 1 como voy a hacer yo. Empezamos batiendo a una velocidad baja, hasta que espume. Luego, ponemos velocidad media-alta. No es necesario montar las claras como un merengue, pero sí que estén bien firmes.

Echamos las claras en un bol aparte y en el mismo bol de la batidora, sin necesidad de limpiarlo vamos a batir las yemas. Echamos las yemas, el azúcar y la sal. Al igual que antes empezamos batiendo al mínimo y, en cuanto los ingredientes estén integrados, subimos a velocidad media alta hasta que las yemas blanqueen. Incorporamos las claras a las yemas en 3 tandas. Lo hacemos con ayuda de una espátula con movimientos envolventes, hasta conseguir una masa homogénea.

Tamizamos la harina. Ponemos la pala plana para incorporar la harina, o podemos ayudarnos de una espátula con movimientos envolventes. Vamos incorporando la harina poco a poco con el robot al mínimo. Una vez incorporada toda la harina, acabamos de mezclar con ayuda de una espátula con movimientos envolventes, y asegurándonos de arrastrar la harina del fondo del bol.

Dividimos la mezcla final en 4 boles a partes iguales. Teñimos tres masas con tres tonos rosas diferentes, de más fuerte a más flojo y la cuarta la dejaremos tal cual. Echamos la masa en cuatro moldes. En mi caso, desmontables. En el fondo, le pongo un círculo del mismo tamaño de papel vegetal. Las paredes las rociamos con spray desmoldante o las podemos enmantequillar y enharinar.

Horneamos con el horno precalentado a 170ºC durante 15 minutos. Dependiendo del número de moldes y la capacidad de nuestro horno, tendremos que hornear nuestros cuatro bizcochos en las tandas que sea necesario.

Una vez horneados, dejamos enfriar 5 minutos, desmoldamos y colocamos los bizcochos sobre una rejilla para que se enfríen bien. Lo ideal es hacer los bizcochos con bastante antelación. Mejor de un día para otro.

Vamos a preparar el almíbar para pintar nuestros bizcochos. En un cazo echamos 150 ml de agua, 100 g de azúcar, 3 cucharadas soperas de mermelada de albaricoque y un chorrito de amaretto, mi licor favorito para repostería, vosotros poned el vuestro. Removemos hasta que el azúcar esté completamente disuelta y dejamos hervir durante 5 minutos, después la reservamos.

Vamos a preparar el frosting de queso. para ello echamos en la batidora 750 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente. Necesitamos 1.500 g de azúcar glas tamizada, que iremos integrando en dos tandas. Sí, es mucha cantidad de azúcar, pero hay que tener en cuenta que es para una tarta de cumpleaños de la que saldrán unas 30-40 raciones. Nunca conviene abusar, pero una fiesta sin azúcar no es una fiesta. Si no tenéis un bol tan grande para hacer el frosting podéis dividirlo en dos partes. Batimos con las varillas de globo. Añadimos la otra mitad de azúcar glas y echamos 1 c/s de extracto de vainilla. Tenemos que batir, batir y batir hasta conseguir la textura idónea (ver vídeo).

Pasamos la mitad del frosting en un bol, al igual que antes, como necesitamos mucha cantidad y nuestros boles no son gigantes lo vamos a hacer en dos tandas. A la mitad que tenemos en el bol de la batidora añadimos unos 375 g de queso mascarpone. Ponemos la pala plana y batimos, primero al mínimo y luego a velocidad media hasta que el queso esté totalmente integrado con la mantequilla. Echamos el frosting en otro bol y lo reservamos en la nevera. Y ahora vamos con la otra mitad. Incorporamos en el bol de la batidora el resto de queso crema necesarios para la receta, es decir otros 375 g aproximadamente e incorporamos la mantequilla batida que teníamos reservada. Batimos al mínimo y luego a velocidad media hasta conseguir una masa homogénea.

Al igual que con los bizcochos hemos dividido el frosting en 4 boles para poder teñirlo, pero en esta ocasión hemos dejado en uno más que en los otros. Tenemos 3 boles con 500 g de frosting cada uno y el resto lo reservamos en un cuarto bol, que será el de mayor cantidad e irá sin teñir. ¡Importante reservarlos en la nevera!

Vamos ya a montar la tarta. Igualamos todos los bizcochos, en principio el que no hemos teñido es el que tenemos que igualar, pues al manipular menos la masa, ha subido un poco más. Empezamos con el bizcocho de color rosa más fuerte. Lo pintamos con el almíbar generosamente por todos los lados. Lo colocamos sobre el soporte de presentación, de esta manera no mancharemos la mesa de trabajo con el frosting. Pintamos con el almíbar y a continuación cubrimos con el frosting del bol más grande. Sed generosos para que quede un relleno bonito. Pintamos con el almíbar el siguiente bizcocho que será el rosa un pelín más claro. Vamos a colocar los bizcochos haciendo un degradado de más oscuro a más claro. Pintamos la superficie y las paredes con el almíbar. Os recomiendo hacer más frosting del necesario, como ha sido mi caso, para imprevistos. El último bizcocho lo vamos a colocar con la parte de abajo hacía arriba, de esta manera nos quedará la tapa perfectamente recta.

Pasamos cada color de frosting a una manga pastelera. Decoraremos con la boquilla 1M de Wilton, que he puesto en otra manga. Con ello, iremos cambiando los frosting de color sin necesidad de cambiar de boquilla (ver video). El frosting lo hemos teñido exactamente igual que las masas, utilizando los mismos tintes e intentando conseguir los mismos tonos. Empezamos decorando con la manga de color rosa fuerte, cortamos la punta y colocamos esta manga dentro de la manga vacía con la boquilla. Como la fiesta es un brunch en el campo, voy a cubrir toda la superficie con hiedra. Levantamos la tarta con mucho cuidado y con ayuda de una espátula y vamos colocando las hojas por debajo. Podemos poner cualquier tipo de hojas, como véis en el vídeo yo he puesto hasta romero.

Empezamos con la decoración, vamos a hacer unas rosas. Empezamos en el centro, una vuelta y cortamos. Como veis sacamos la manga y ponemos otro color, como mucho tenemos que limpiar la boquilla. La parte de arriba la cubrimos con el frosting sin teñir también en forma de rosa. Si os queda algún hueco le ponéis un punto y listo. ¡Sólo quedará soplar las velas!

Cualquier duda, mira el vídeo.

¡Buenos y calurosos días! Ya sé que en verano no apetece mucho encender el horno, pero siempre podéis hacer lo que hago yo: enciendo el horno, meto las patatas y lo programo, me pongo el bikini y me meto en la piscina de la peque mientras el horno va haciendo su trabajo. Os aseguro que el resultado de estas patatas bien merece pasar un poquito más de calor. Lo mejor, podéis asar muchas patatas a la vez y luego hacer mil elaboraciones distintas, el resultado es tan agradecido, tanto en frío como en caliente, que no os acordaréis del #caloret que se pasa con el horno en verano.

Es una receta que hago en casa desde hace años. Las bauticé "patapitas" y con ese nombre se han quedado. De hecho ya las tenía en el blog en formato texto, pero el otro día las hice para cenar y subí la foto a Instagram y Facebook. Fue tan buena la acogida y tantas las peticiones de vídeo receta, que no me ha quedado más remedio que volver a hacerlas, jajaja. Así que ahora quiero mis redes sociales (IG, FB, TW) llenas de fotos de #patapitas, que seguro que se os ocurren rellenos deliciosos. ¡A ver quién hace el relleno más original, y así me lo copio! ;P

PATATAS ASADAS RELLENAS "PATAPITAS"

INGREDIENTES: 4 personas

4 patatas grandes (variedad monalisa o kennebec)

Para las patapitas de pollo:
1 pechuga de pollo
1 c/c de especias para pinchos
1 c/c de curry
1 c/c de ras el hanout
Mezclum
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta
Cebollino fresco
Sal

Para las patapitas "vegetales":
4 palitos de surimi
4 tomates cherry
1/2 de zanahoria
Cebolla morada
Lechuga romana
1/4 de aguacate
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta
Cebollino fresco
Sal

Para la mayonesa:
1 huevo
Aceite de girasol
Zumo de 1/2 limón
Sal

Recetas de PATAPITAS publicadas en el blog:
- Patapitas de pollo al curry y vegetal con surimi
- Patapita con carne de pinchitos a los 4 quesos

La sartén usada en la vídeo receta es la "Red Rock" de BRA.

Cualquier duda, mira el vídeo.