Como gustó tanto el turrón de chocolate crujiente, hoy una bomba. Solo para fans del chocolate y las galletas Oreo. Y es que este año, en casa, todos los turrones serán caseros. Os recuerdo también el turrón de nata nuez, mi favorito y tan fácil de hacer como el de hoy.

TURRÓN DE OREO 3 CHOCOLATES

INGREDIENTES:

85 g de chocolate negro para fundir
85 g de chocolate con leche para fundir
60 g de chocolate blanco para fundir
43 g de manteca de cerdo
5 galletas Oreo grandes
5 galletas Oreo mini

Para decorar:
10 galletas Oreo mini
1 bastón de caramelo navideño

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

· Cualquier duda, mira el vídeo.

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Esto es un espectáculo y lo demás son tonterías, mirad que lasaña, que hambre me está volviendo a entrar sólo con verla. Hoy, recetón y de los buenos. ¡Vamos a quemar la cocina! Una lasaña cuya particularidad es que lleva la pasta de espinacas y la boloñesa, en esta ocasión, la haremos de pollo y pavo. Aquí la receta común de Lasaña con boloñesa. Aquí una Lasaña vegetariana con salsa de tomate. Y aquí el vídeo de cómo hacer pasta (sin espinacas) para lasaña o canelones.

Pero antes de dar paso al vídeo, tengo que dar las gracias a todos los que se apuntaron para asistir al taller-cena del próximo 11 de diciembre en Cookiteca. Estoy muy contenta, las plazas se agotaron a los pocos días... ¡nos lo vamos a pasar genial!

LASAÑA DE ESPINACAS CON BOLOÑESA DE POLLO Y PAVO

INGREDIENTES: 6 personas

Para la boloñesa:
600 g de pechuga de pollo
600 g de pechuga de pavo
2 zanahorias
2 pimientos verdes
1 cebolla grande
2 hojas de laurel
1 kg de tomate pelado
150 ml de vino blanco
400 ml de agua
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta
Sal

Para la pasta:
450 g de espinacas baby (200 g de puré de espinacas)
4 huevos  (231 g)
462 g de harina de trigo
4 cucharada/sopera de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada/postre de sal

Para la bechamel:
80 g de mantequilla
80 g de harina de trigo
600 ml de leche entera
Nuez moscada
Pimienta
Sal

Para el gratinado:
Queso gruyère rallado

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios
Cómo hacer bechamel sin grumos
Kenwood Multione
Ollas y sartenes BRA
Historia de la Lasagna

PREPARACIÓN:

Picamos las verduras: 1 cebolla grande, 1 diente de ajo, 2 zanahorias y 2 pimientos verdes pequeños. Picamos a rallamos 1 kg de  tomate pera pelado. Preparamos la carne. Cortamos en trozos pequeños 600 g de pechuga de pollo y 600 g de pechuga de pavo. Salpimentamos al gusto. Removemos y picamos la carne, en este caso gracias al accesorio picador de la Multione o, si no tenéis, siempre podéis pedir al carnicero que os la pique. Pasos previos listos. Ahora, empezamos a cocinar.

Preparamos la boloñesa. Echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una cacerola grande, como unas 5 cucharadas soperas. A continuación agregamos la verdura triturada y sofreímos. Salamos ligeramente y seguimos removiendo. La dejamos unos 10 minutos. A continuación agregamos el tomate. Rectificamos de sal y dejamos que se sofría el tomate. Pasados 20 minutos agregamos la carne. Removemos bien para que se haga toda la carne. Echamos un poco más de pimienta. vertemos 150 ml de vino blanco, 400 ml de agua y dos hojas de laurel. Tapamos y dejamos que se rehoge durante 30-40 minutos a fuego medio-bajo. Una vez lista la boloñesa, retiramos las hojas de laurel.

Para hacer la pasta lo primero que haremos es cocer 450 g espinacas. Las ponemos en un bol apto para microondas, cubrimos el bol con film transparente, pinchamos con una puntilla para hacer varios agujeros al film y ponemos al microondas durante 4 minutos a máxima potencia. Pasamos las espinacas por un colador y luego a la licuadora, para hacer una especie de puré. Al final nos quedarán unos 200 g de puré de espinacas.

Para hacer la masa echamos 462 g de harina de trigo en el bol, que es justo el doble del peso de los huevos. Vertemos 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, una por cada huevo. Y una cucharada de sal. Incorporamos los 4 huevos y, por último, el puré de espinacas. Ponemos el gancho amasador en el robot. Amasamos, comenzando a velocidad baja. Si veis que os queda muy húmeda podemos añadir un poco más de harina. Una vez amasada, volcamos la masa sobre una superficie de trabajo enharinada y amasamos a mano. Es una masa elástica. Simplemente hemos de darle forma de bola. Enharinamos un poco, envolvemos con film transparente y dejamos reposar durante 15 minutos. Enharinamos la superficie y trabajamos la masa. Cortamos un trozo, enharinamos un poco la masa y la máquina de hacer pasta. Y pasamos la masa por la máquina, en este caso como las espinacas tienen mucha agua, es posible que tengamos que enharinar la masa en cada pasada para que no se nos pegue. Veréis que con cada pasada la masa se queda menos pegajosa y más firme. Doblamos después de cada pasada y así hasta llegar al grosor deseado. Este proceso ya lo hemos visto con más detalle en otros vídeos. Vamos dejando las placas con la anchura y largura deseada en una superficie enharinada, a su vez enharinamos cada tira de masa y dejamos secar durante 10-15 minutos, yo normalmente la dejo hasta acabar toda la masa. Ponemos una olla con abundante agua a hervir. Salamos. Echamos las placas de dos en dos y hervimos durante dos minutos. Recordad que es pasta fresca, no necesita más tiempo de cocción. Retiramos y ponemos las placas sobre un trapo húmedo limpio. Seguimos con el resto de la pasta.

Para montar nuestra lasaña, cubrimos la base de una bandeja de horno con las placas. Cubrimos toda la superficie con salsa boloñesa. Salseamos la boloñesa con un poquito de bechamel. Y volvemos a cubrir con placas de pasta. Salsa boloñesa. Y un poquito de bechamel. Tercer piso: Pasta, boloñesa y bechamel. Ponemos la última capa de pasta. Recortamos bien para que quede perfectamente cubierta la bandeja y cubrimos toda la superficie con salsa bechamel. Espolvoreamos con queso rallado, en este caso gruyere. Y al horno precalentado con la opción gratinador a 250 ºC durante 5 minutos o hasta que esté dorado, esto dependerá de cada horno.

Cualquier duda, mira el vídeo.

Ya comenté la semana pasada que el centollo era la primera de unas cuantas recetas navideñas. Hace tiempo que quería hacer turrón de chocolate y al final, entre unas cosas y otras, la Navidad se me venía encima y no lo hacía. ¡Con lo fácil que es! Así que este año era de las primeras propuestas que tenía apuntadas para hacer.

Esta receta lleva ingredientes de lo más sencillos y que, a buen seguro, la mayoría tenéis en casa. No os voy a decir que os salga más barato hacerlo en casa que comprado, porque es posible que no, pero sabremos lo que lleva nuestro turrón, sin ningún tipo de conservantes ni colorantes. Aunque para mí lo mejor de hacer una receta es la satisfacción que produce y eso, como decían en el anuncio: ¡No tiene precio!

Espero ver las redes sociales inundadas de turrones, es lo que toca cada año por estas fechas. Y si no os apetece hacerlo, no dudéis en enseñarle el vídeo a vuestros peques o maridos o mujeres o novio/as o incluso al vecino, que seguro que lo hacen ellos. Venga, a darle al play y me contáis que os parece... ;)

Receta adaptada de Marialunarillos.

TURRÓN DE CHOCOLATE CRUJIENTE

INGREDIENTES:

170 g de chocolate con leche para fundir
85 g de chocolate negro 70%
50 g de manteca de cerdo ibérico
75 g de arroz inflado chocolateado

Para decorar:
Chocolate fondant derretido
Almendras
Avellanas
Pistachos crudos pelados
Krispies de frambuesa

Utilidades:
Tabla de equivalencias

PREPARACIÓN:

Ponemos un cazo con agua a hervir y encima colocamos un bol. Echamos el chocolate y la manteca de cerdo, también podéis utilizar manteca de cacao o mantequilla. Dejamos a fuego medio. Removemos con unas varillas hasta que esté totalmente desecho. Sacamos del fuego el bol con el chocolate derretido y agregamos el arroz inflado. Removemos.

Echamos un chorrito de aceite de girasol en el molde y lo pintamos con ayuda de un pincel. Echamos la mezcla sobre el molde y nos aseguramos de rellenarlo bien por todos los lados. Damos unos golpecitos para eliminar las posibles burbujas de aire. Y a la nevera durante 4-5 horas.

Pasado el tiempo, pasamos a decorar nuestro turrón. Desmoldamos. Cortamos con una puntilla los bordes. Ponemos unos puntos de chocolate derretido en el centro de nuestra tableta y decoramos con pistachos, almendras, frutos secos troceados y enteros o unos crispis de frambuesa.

Cualquier duda, mira el vídeo.

Empezamos, ahora sí, con las recetas navideñas. ¡Y lo hacemos por todo lo alto! El centollo me trae recuerdos de mis inicios como "cocinera". La primera Navidad después de casarme, me hacía muchísima ilusión celebrar Nochebuena en mi casa. Invité a nuestras familias y decidí hacer de entrante centollo. Nada menos que un centollo por persona, ¿os imagináis? Me dejé medio sueldo, pero no me importó, era mi primera Navidad y la ocasión lo merecía.

El día de antes me puse a cocer los centollos, uno a uno, en total doce. ¡Acabé hasta el gorro! Afortunadamente, salieron riquísimos. Luego, volaron de la mesa a una velocidad endiablada, jajaja. ¡Todo el esfuerzo se esfumó en unos pocos minutos! Nunca más volví a preparar centollo hasta ahora, y de esto han pasado unos cuantos años. Pero, creedme, es un plato que merece mucho la pena.

Plato típico vasco, para la ocasión he adaptado la receta que el chef Igor Arregui del restaurante Kaia-Kaipe hizo junto a David de Jorge en su programa 'Robin Food'.

CENTOLLO (TXANGURRO) A LA DONOSTIARRA

INGREDIENTES: 2 personas

1 centollo/a (800 g aprox.)
4 litros de agua
200 g de sal
2 hojas de laurel
35 g de cebolla pochada
2 nueces de mantequilla
1 tomate pera pelado y sin pepitas
60 g de tomate frito
120 g de jugo de marisco + 90 g de tomate frito
35 ml de brandy
Pimienta
Perejil fresco

PREPARACIÓN:

Si compramos el centollo un poco antes de Navidad, encontraremos precios más económicos. Lo interesante, en ese caso, es cocerlo fresco y después congelarlo. Y así lo podemos descongelar y prepararlo durante las fiestas. Ponemos abundante agua a hervir, yo he puesto 4 litros de agua y 200 g de sal. Mi centollo pesaba 800 g. Para ser exactos era centolla, se sabe por la forma redondeada de la tapa o barriga. Cuando el agua empiece a burbujear añadimos el centollo, junto con dos hojas de laurel, dependiendo del tamaño han de hervir entre 15 y 20 minutos, yo lo he dejado 17 minutos. Si lo queremos congelar, lo envolvemos con un trapo húmedo, lo metemos en una bolsa y atamos bien. Lo congelamos con las patas hacía arriba, para que no pierda el líquido que tiene dentro. Lo sacamos un día antes de su utilización y lo dejamos descongelar en la nevera.

Una vez cocido y descongelado, vamos a limpiarlo. En primer lugar le quitamos la tapa. A continuación tiramos del caparazón  y lo retiramos del resto del cuerpo. Limpiamos bien el caparazón, presentaremos el plato en él. Partimos el cuerpo por la mitad, limpiamos y sacamos toda la carne. También el coral que sólo lo tienen las hembras. Cortamos las patas y sacamos la carne que contienen. Para abrir las patas, nos ayudamos o bien de un martillo de cocina o de un cascanueces.

Ya tenemos todo el centollo limpio, ahora llega la segunda parte. Echamos 35 g de cebolla pochada en una sartén. Yo la he tenido una hora y media pochándose con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Añadimos una nuez de mantequilla con sal, un tomate pera pelado (sin pepitas y cortado en daditos) y 60 g de tomate frito (en este es casero, pero podéis usar de lata). Removemos bien. Echamos un poquito de jugo de marisco o, como en mi caso, salsa americana, que la he hecho con 120 g de jugo de marisco y 90 g de tomate frito. Lo he dejado reducir a fuego medio durante 5 minutos y lista. Luego si es necesario, añadiremos más. Incorporamos el centollo desmigado y el coral. Removemos. Vamos aplastando el coral con la cuchara. No queremos que el centollo se nos seque, así que si vemos que está muy seco añadimos más jugo de marisco o salsa americana.

Vertemos 35 ml de brandy y flambeamos. Recordad dejar apagado el extractor. Una vez cosumido el acohol, el fuego se apagará por si solo. Añadimos un poquito de pimienta recién molida y lo echamos todo en el molde, que si recordáis es el caparazón limpio del propio centollo. Añadimos una nuez de mantequilla y llevamos al horno, precalentado a 200 ºC, durante 7 minutos.

Una vez horneado, espolvoreamos un poquito de perejíl fresco picado.

Cualquier duda, mira el vídeo.

Hacer una Pavlova no es nada fácil. En realidad, al igual que los macarons, es de fácil ejecución, pero obtener un resultado óptimo no es tan sencillo. Y mucho menos a la primera. Quería obtener una Pavlova ligeramente crujiente por fuera y con textura de nube por dentro, y tampoco quería que se dorara demasiado, más bien que quedara bien blanca. Creo que el resultado, aún siendo mejorable, se acercó bastante a lo que buscaba. Y, lo más importante, es que el gran triunfador fue el sabor. Salió una tarta rica y sabrosa, nada empalagosa y estupendamente acompañada por los frutos rojos.

Así que no puedo más que animar a todo aquel que se decida a a hacerla. ¿El momento más delicado? Sin duda, el horneado. Tendréis que ir probando hasta dar con la fórmula adecuada. Yo hice una Pavlova de 2 capas. Tuve que ir jugando con el tiempo de horneado hasta conseguir la textura deseada. Una capa me quedó blanca y la otra ligeramente dorada. Seguiremos probando y, como siempre, os agradeceré todo tipo de sugerencias y consejos para lograr la "Pavlova perfecta".. ;)

Cantidades adaptadas de la receta de Donald Skehan. Para el horneado del merengue he preferido seguir las recomendaciones de la Larousse Gastronomique.

Y antes de dar paso al vídeo, DOS buenas noticias. PRIMERA: ¡Ya pronto es Navidad! Cada vez empezamos antes con los preparativos. Y uno de los "dolores de cabeza" que más nos provoca la Navidad, al menos a mí, es pensar en que cena o comida preparar para deleitar a mis invitados. He de reconocer que no sólo lo hago por ellos, a mí también me motiva muchísimo elaborar un menú y pensar en todos los detalles para que la experiencia sea un éxito.

Mis amigos me dicen que no entienden porque me complico tanto, así que este año he pensando en no complicaros a vosotros: ¡¡Hago un taller!! Bueno, realmente he pensado en que cocinemos juntos y luego compartamos una buena comida y una copa de vino, ¿qué os parece? Por mi parte prometo risas y pasar un muy buen rato, haciendo y aprendiendo con lo que más nos gusta: cocinar.

- ¿Dónde se va a hacer el taller-cena?
En Cookiteca Santaló, Barcelona.

- ¿Qué día? ¿Y a qué hora?
El viernes 11 de Diciembre del 2015. De 20:00 a 22:00 cocinaremos la propuesta de menú y, después, nos cenaremos todo lo cocinado.

- ¿Vamos a cocinar todos?
¡Por supuesto! Allí cocinará hasta el apuntador... ;)

- ¿Cuanto cuesta el taller-cena y de qué consta?
Sólo 45€. Incluye el taller, donde realizaremos el menú completo pensado para Navidad: 3 entrantes, plato principal y postre. También incluye la entrega del menú impreso para que luego podáis hacerlo en casa tranquilamente. Y, por supuesto, luego nos lo comeremos todo. También os llevaréis un libro con recetas de todo tipo, por cortesía de BRA. ¡Daos prisa, sólo hay 20 plazas disponibles!

- ¡Quiero reservar!, ¿cómo lo hago?

Entra en la web de COOKITECA y reserva tu plaza cuanto antes. (*)

Os dejo un vídeo de un taller que hice también en Cookiteca. Las recetas, en esta ocasión, serán más sofisticadas que las del vídeo, pero lo pasaremos igual (o mejor aún) de bien. Cualquier duda podéis enviarme un email o dejar un comentario en esta entrada y os contestaré encantada.

SEGUNDA: Tengo el placer de anunciaros un nuevo sorteo de un Kenwood Multione, mi "Inspector Gadget" particular y del que tenéis estas ocho recetas (más la de hoy) para comprobar todo lo que es capaz de hacer: Quiche Lorraine, New York Cheesecake, Ratatouille, Bizcocho de lima, Éclairs, Gazpacho andaluz y de aguacate, Tarta de cumpleaños de rosas, Donuts bañados en chocolate.

Participar en este sorteo es tan sencillo como en la ocasión anterior, solo tenéis que dejar vuestros datos de contacto en la siguiente dirección: ¡QUIERO PARTICIPAR! (**) No olvidéis leeros las bases. El plazo acaba el próximo domingo 29/11. El ganador se dará a conocer aquí en el blog el jueves 10/12. ¡Daos prisa! ;)

(*) ¡Muchas gracias! El taller se completó a los pocos días, estoy muy contenta. Pronto, una pequeña crónica.
(**) El sorteo ya ha finalizado. ¡Gracias a todos por participar!

PAVLOVA CON FRUTOS ROJOS

INGREDIENTES:

Claras de 4 huevos L
2 cucharadas/soperas colmadas de azúcar glas
2 cucharaditas/café de maicena
1 cucharadita/café de vinagre de vino blanco
500 ml de nata para montar
2 cucharadas/soperas colmadas de azúcar glas
Frutos del bosque variados

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

PREPARACIÓN:

Echamos 4 claras de huevo en el bol de la batidora.-Colocamos las varillas de globo y batimos a velocidad alta. Cuando empiecen a espumar incorporamos el azúcar glas, yo le he echado dos cucharadas soperas colmadas, aunque la cantidad dependerá de vuestro gusto. Continuamos batiendo a velocidad máxima. Cuando el merengue esté brillante y forme picos, echamos 2 cucharaditas de maicena y una cucharadita de vinagre de vino blanco. Con esto ayudaremos a que no baje el merengue y a que esté más blanco. Batimos un poco más y ya lo tenemos listo, hemos de conseguir picos firmes y un merengue brillante.

Pintamos un círculo de unos 20-22 cm en el papel vegetal que hemos puesto sobre una bandeja de horno. Repetimos el círculo en otro papel. Le damos la vuelta a los papeles y repartimos el merengue a partes iguales en los dos círculos. Extendemos el merengue hasta cubrir el círculo. Y ahora viene la parte, sin duda, más delicada de una Pavlova: ¡el horneado! Horno precalentado a 120ºC, opción arriba-abajo, Horneamos, de entrada, 1 hora y media, aunque yo finalmente lo tuve 2 horas. No queremos que se dore mucho y ha de quedar ligeramente crujiente por fuera y cremoso por dentro. Horneamos las dos bases a la vez. Como veréis en el vídeo, la de arriba saldrá más doradita. Ponemos un tope en la puerta para que salga el calor, con esto conseguiremos que se doren menos.

Montamos 500 ml de  nata para montar o crema para batir. Añadimos 2 cucharadas soperas colmadas de azúcar glas y batimos con las varillas de globo. Podemos semi montar la nata y quedará más cremosa o montarla bien firme. Yo prefiero la segunda opción.

Montamos la tarta. Una vez frío el merengue, colocamos sobre el plato de presentación la primera base. En este caso voy a poner la más doradita. Cubrimos con la nata, seamos generosos, así el bocado será más exquisito. Ponemos algunos frutos del bosque: arándanos, grosellas, frambuesas y unas fresas. Tapamos con el segundo merengue con mucho cuidado, el merengue es muy delicado y se os puede romper. Volvemos a cubrir con nata y rematamos nuestra Pavlova con abundantes frutos rojos. Es aconsejable comerla en seguida, pues la nata humedece el merengue y se quedaría blando.

Cualquier duda, mira el vídeo.

¿Os pasáis el día pensando en la Navidad? Que si los preparativos, los regalos, las visitas a la familia, las cenas y comidas que se nos vienen encima... Parece mentira, pero cada vez empezamos a pensar en la Navidad con más antelación, como sigamos así me veo en pleno agosto y preocupada por que hacer para la cena de Nochebuena.

La receta de hoy no es muy de fiesta, pero podría formar parte perfectamente de una de las tantas comidas de Navidad. Lo mejor de esta receta, aparte de lo fácil que resulta hacerla incluso con la masa casera, es que mejora de un día para otro. Eso quiere decir que la podemos preparar el día de antes, sin prisas ni agobios y servirla incluso fría. A mí, como digo en el vídeo, me gusta más fría que caliente.

Este último año, sin ser especialmente fan, me ha dado por platos típicos franceses: Ratatouille, Éclairs, Babá al ron, Cordon Bleu, Lenguado Meunière, Fondue de quesos, Tarta Tatin (próximamente la receta auténtica de las hermanas Tatin), Tartiflette... y hoy la Quiche Lorraine, la quiche por excelencia. Oui, vive la France! ;) Espero que os guste...

QUICHE LORRAINE

INGREDIENTES:

Para la masa quebrada:
250 g de harina de trigo
125 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
1 pizca grande de sal
1 huevo tamaño L
3 cucharadas soperas de agua muy fría

Para el relleno:
250 g de panceta curada ibérica (o bacon)
3 huevos L
300 ml de nata fresca (o nata para cocinar espesa)
100 g de queso gruyere
Nuez moscada
Sal
Pimienta

Utilidades:
Tabla de equivalencias
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Kenwood Multione
Ollas y sartenes BRA
Historia de la Quiche

PREPARACIÓN:

Preparamos la masa quebrada. Echamos en el bol de la batidora 250 g de harina de trigo. Añadimos 125 g de mantequilla sin sal cortada en dados y a temperatura ambiente. Colocamos el gancho amasador y amasamos a velocidad media durante un par de minutos. A continuación, y sin dejar de amasar, incorporamos un huevo tamaño L, una pizca generosa de sal y tres cucharadas soperas de agua bien fría. Amasamos hasta conseguir una masa homogénea. Formamos una bola y envolvemos con film transparente. Reservamos en la nevera durante varias horas, yo la he dejado toda la noche. Pasado el tiempo, quitamos el film y estiramos la masa con ayuda de un rodillo. Hemos de estirarla para cubrir la superficie del molde y las paredes. Cubrimos el molde con la masa. Nos ayudamos con un trocito de masa para cubrir bien el molde, de esta manera, nos aseguramos de cubrirlo perfectamente y de no romper la masa. Pasamos el rodillo por el borde del molde y conseguimos limpiamente eliminar el exceso de masa. Cubrimos el fondo con papel de aluminio y rellenamos con garbanzos secos, yo estos los tengo guardados en un bote para estos menesteres. Horneamos en el horno precalentado a 200 ºC, opción arriba-abajo, durante 12 minutos.

Preparamos el relleno. Cortamos la panceta en tiras. Ponemos un cazo al fuego con agua blanqueamos la panceta durante 5 minutos. La echamos en un escurridor y enfriamos con un chorro de agua fría. Ponemos una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y doramos la panceta. Volcamos sobre un colador, para que escurra todo el aceite.

En el bol incorporamos 3 huevos L y los batimos con las varillas de globo a velocidad alta hasta que espumen. Echamos 300 ml de nata fresca o nata espesa para cocinar y seguimos batiendo a una velocidad media hasta que estén ambos ingredientes bien integrados. Añadimos un poquito de nuez moscada recién molida, pimienta negra recién molida y una pizca sal. Removemos con una espátula y rectificamos de sal si fuera necesario. Agregamos unos 100 g del queso gruyere rallado y removemos.

Repartimos la panceta por toda la base de nuestra mas quebrada. Echamos la mezcla anterior sobre la panceta. Espolvoreamos un poquito más de queso rallado y al horno, precanletado a 200 ºC, opción arriba-abajo, durante 30 minutos. Podemos servirlo caliente o frío, a mi personalmente me gusta más de un día para otro. Es una receta ideal para llevar al campo, a la oficina o a una comida "pongo".

Cualquier duda, mira el vídeo.

¿No me digáis que no os habéis enamorado de estas monadas? Eso fue lo que me pasó a mí cuando las vi en el blog y libro de SandeeA, de 'La receta d ela felicidad'. Creo que no puede haber mejor manera de empezar la semana que con estos bollitos que, si queréis que os cuente un secreto, comimos más los grandes que los peques. El resultado son unos panecillos muy tiernos que lo mismo se pueden rellenar con dulce que con salado, ideales para el desayuno, la merienda o hasta para acompañar las comidas. Y, además, no son nada complicados de hacer.

En esta ocasión, los he acompañado con unas mini tabletas de chocolate con leche y cereales, pero en casa volaron con todo tipo de rellenos: con Nutella, con embutido, queso, con mantequilla y mermelada, con casi cualquier cosa... ¡Hacedlos y me contáis!

OSITOS (Y OTROS ANIMALES) DE PAN CON CHOCOLATINA

INGREDIENTES: 15 bollitos

300 g de harina de fuerza
5 g de levadura seca de panadería
20 g de azúcar
1 cucharadita de sal
1 huevo
40 ml de aceite de oliva virgen extra
175 ml de leche a temperatura ambiente

Para las chocolatinas:
100 g de chocolate con leche para fundir
Choco Krispies

Utilidades:
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PREPARACIÓN:

Echamos 300 g de harina de fuerza en el bol, añadimos 5 g de levadura seca de panadería y removemos. Agregamos 20 g de azúcar y 1 cucharadita de sal. Mezclamos. Añadimos 175 ml de leche a temperatura ambiente y 1 huevo L. Amasamos con el gancho amasador. Si vemos que no se acaban de mezclar todos los ingredientes, paramos el robot y bajamos la harina de las paredes del bol. Amasaremos durante 5 minutos. Pasado este tiempo tenemos una masa pegajosa. Incorporamos 40 ml de aceite de oliva virgen extra. En la receta original en lugar de aceite lleva 40 g de mantequilla. Así que lo prefieráis. Mezclamos con la varilla plana en lugar de con el gancho amasador, hasta incorporar totalmente el aceite. Una vez incorporado volvemos a cambiar la varilla plana por el gancho amasador y amasamos durante 5 minutos más.

Ponemos la masa sobre una superficie de trabajo limpia, donde hemos espolvoreado un poco de harina. El resultado final es una masa pegajosa y elástica. Enharinamos también la masa para poder trabajarla y formamos una bola. La introducimos en un bol limpio con harina espolvoreada, tapamos con un trapo y dejamos reposar durante 1 hora y media.

Mientras, preparamos las mini tabletas de chocolate con leche y cereales. Echamos 100 g de chocolate con leche para fundir en un bol, introducimos en el microondas y calentamos durante 30 segundos. Removemos con ayuda de una espátula hasta que se derrita totalmente con el calor residual, si es necesario lo podéis introducir en el microondas en intervalos de 10 segundos. Añadimos un puñado de arroz inflado chocolateado (Choco Krispies). Lo picaremos porque nuestras tabletas son muy pequeñas y lo echamos al chocolate fundido. Removemos. Lo pasamos a nuestro molde de mini tabletas y lo repartimos bien. Si no tenéis molde podéis extender el chocolate sobre papel vegetal y cortarlo con un cuchillo. No quedará tan mono, pero estará igual de rico. Limpiamos todos los bordes para que nuestras tabletas queden perfectas. Y a la nevera hasta que endurezca.

La masa ya ha doblado su volumen. Espolvoreamos un poco de harina en la superficie de trabajo y hacemos como un rulo con la masa. Cortamos por la mitad, luego cada porción por la mitad, estas por la mitad y otra vez cada una por la mitad, así con las dos porciones iniciales. En total nos quedarán 16 pequeñas porciones, esta es la manera sin pesar de hacer porciones de más o menos el mismo tamaño. Reservamos una de las porciones finales, así que en total tendremos 15 bollitos y con el número 16 haremos las orejitas. Cogemos una primera porción, le damos forma de bolita y la ponemos en la bandeja del horno sobre papel vegetal. Seguimos con el resto. Dejamos espacio entre ellas porque en el horno  subirán y sino se pegarían entre ellas. Con la última porción cortamos trocitos pequeños para hacer bolitas, pintamos con un pincel y un poco de agua y pegamos la bolita en las bolas grandes simulando las orejas. Dejamos reposar los bollitos durante 15 minutos y al horno precalentado a 200ºC, opción arriba-abajo, durante 10-12 minutos.

Una vez horneados, derretimos un poco de chocolate negro para fundir y, con ayuda de un pincel, dibujamos la cara de nuestros ositos: dos puntitos que serán los ojos y en el centro una forma ovalada que será la nariz. Podemos hacer un osito, un gatito, un ratón y hasta un tigre. Para presentarlos los podemos colocar en unos moldes de muffins o unas tazas.

Cualquier duda, mira el vídeo.

¡Qué recuerdos me traen estas patatas rellenas! Esta fue una de las primeras recetas que hice buscando por internet. Al principio, quizás a los más jóvenes les cueste imaginarlo, se buscaban las recetas en libros y revistas y, sobre todo, aprendíamos a cocinar con las recetas de nuestras madres. Cuando llegó internet y buscabas recetas aparecían dos o tres webs, entre ellas la antigua página de Karlos Arguiñano, nada de blogs, ni Youtube, ni las miles de opciones que aparecen ahora.

Es más, todavía guardo esta receta en papel. Entonces, cuando encontraba una receta interesante, me la imprimía. No como ahora, que nos ponemos el portátil o la tablet en la cocina y ¡hala! a cocinar alegremente. Seguramente Arguiñano debió hacerlas en su programa de TV, pero yo hace muchísimo tiempo que no puedo verlo, así que no me queda otra opción que seguirlo por internet.

La cuestión es que aprovechando las "bandejas rosas" de champiñones que, muy amablemente, me enviaron desde Riberebro, recordé esta receta y decidí recuperarla. Es un plato que antes de tener el blog hacía con regularidad, ahora mi recetario se ha ampliado un "poquito" más. Resumiendo, espero que os gusten estas patatas rellenas de champiñones tanto como a mí. Aparentemente son un poco laboriosas porque tienen varios procesos, pero que no os asusten, en realidad son fáciles de hacer y el resultado final os encantará.

PATATAS RELLENAS DE CHAMPIÑONES

INGREDIENTES: 4 personas

4 patatas medianas variedad monalisa
300 g de champiñones (por cortesía de Riberebro)
1 cebolleta
1 pimiento verde o 1/2 si es muy grande
2 dientes de ajo
Aceite de oliva virgen extra
Perejil picado
Sal

Para la salsa de champiñones:
200 g de champiñones
2 diente de ajo
200 ml de vino de Oporto
200 ml de nata para cocinar o leche evaporada
Aceite de oliva virgen extra
Sal

Para la bechamel:
40 g de mantequilla
40 g de harina
300 ml de leche entera
Pimienta negra
Nuez moscada
Sal

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Dónde comprar mis utensilios

PREPARACIÓN:

Cocer 4 patatas medianas del mismo tamaño más o menos y, en este caso, de la variedad monalisa. Dejamos cocer durante 20 minutos a fuego medio. Una vez cocidas, partimos las patatas por la mitad a lo largo y por la parte estrecha y vaciamos con ayuda de un saca bolas o una cuchara, cuidado de no llegar al fondo. La reservamos para luego añadir al relleno. Han de quedar cocidas pero no muy blandas, sino se desharían, si veis que están un poco duras, las podéis hornear un poco sin el relleno para que se ablanden. Salamos el interior de las patatas.

Vamos con la salsa. Pelamos un par de ajos. Ponemos una olla al fuego y echamos 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra. Echamos los ajos y los dejamos a fuego medio bajo para que se doren. Lavamos 200 g de champiñones y los laminamos. Los incorporamos junto con los ajos que ya tenemos dorados. Removemos un poco. Vertemos 200 ml de nata para cocinar o leche evaporada y 200 ml de vino de Oporto. Salamos y dejamos reducir a fuego medio durante 20 minutos. Pasado el tiempo, trituramos la salsa.

Y ahora vamos a preparar el relleno. Picamos muy finamente 2 ajos, 1 cebolleta y medio pimiento verde. Echamos 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra en una sartén. Doramos el ajo. Echamos la cebolleta picada y removemos. Incorporamos el pimiento verde y salamos ligeramente. Removemos y dejamos sofreir durante 10 minutos a fuego medio. Incorporamos al sofrito 300 g de champiñones picados y salpimentamos. Incorporamos la carnes de las patatas que teníamos reservada. Sofreímos durante 5 minutos.

Preparamos la bechamel. Echamos en un cazo 40 g de mantequilla, una vez que esté totalmente derretida incorporamos 40 g de harina y removemos con unas varillas para que se cocine. Incorporamos poco a poco leche tibia sin dejar de remover. La cantidad de leche dependerá de lo espesa que queráis la bechamel. Para esta cantidad de harina contad con unos 300 ml de leche. Añadimos un poco de sal, pimienta negra recién molida y un poco de nuez moscada. Ya tenemos lista una bechamel sin grumos y bien espesita para cubrir nuestras patatas.

Rellenamos las patatas con el relleno y cubrimos con la bechamel. Introducimos las patatas en el horno a 250º C con la opción gratinador para que se doren. Una vez doradas, emplatamos. Ponemos dos medias patatas en el plato, echamos un poquito de perejil picado, un poquito de salsa y el resto de salsa la ponemos en una salsera. ¡Seguro que en la mesa nos piden más!

Cualquier duda, mira el vídeo.

¡Mi tarta favorita! La New York Cheesecake, por supuesto. Fue una de las primeras videorecetas que hicimos, con más de un millón de reproducciones en Youtube y cerca de mil comentarios (una locura). En esta ocasión he cambiado el yogurt por nata y la fresa por frambuesa. Un contraste perfecto entre la cremosidad y suavidad de la tarta de queso y la acidez de la frambuesa, con un fino coulis y el toque de la propia frambuesa entera.

Hacía mucho tiempo que no la hacía en casa y ya me han dicho todos que quieren una igual cada semana. ¿Os imagináis poder desayunar o merendar NY Cheesecake todos los días? Sería fantástico, aunque no creo que muy recomendable, más que nada porque con esta tarta uno sabe cuando empieza, pero no cuando acaba. ¡Os animo a hacerla!

NEW YORK CHEESECAKE CON FRAMBUESAS

INGREDIENTES: molde 22 cm

Para la base:
270 g de galletas digestive
90 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

Para el relleno:
900 g de queso philadelphia
200 ml de nata para montar
250 g de azúcar
3 huevos L + 1 yema
Zumo de 1/2 limón
3 c/s de harina de repostería
1 cucharadita de esencia de vainilla

Para el coulis de frambuesa:
250 g de jugo de frambuesa
75 g de azúcar
Zumo de 1/2 limón

Para decorar:
50-60 de frambuesas
Azúcar glas

Utilidades:
Tabla de equivalencias
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PREPARACIÓN:

Preparamos la base de la tarta. Para ello, trituramos 270 g de galletas tipo digestive. Echamos las galletas directamente en el molde desmontable apto para el horno. Añadimos 90 g de mantequilla sin sal punto pomada y mezclamos con las manos hasta conseguir incorporar toda la mantequilla con las galletas. Una vez que tenga el aspecto como de tierra húmeda, con ayuda de una cuchara la vamos aplastando a la vez que repartimos por todo el molde, hemos de cubrir la base del molde y parte de las paredes. Reservamos en la nevera mientras preparamos el relleno.

Echamos en el bol de la batidora 900 g de queso Philadelphia, o cualquier queso tipo crema. Ponemos la pala plana y batimos el queso para que se ablande. Empezamos con una velocidad baja y después subimos a media alta. Incorporamos 250 g de azúcar. Batimos hasta integrar el azúcar con el queso. Ponemos el robot a velocidad baja, y añadimos el zumo de 1/2 limón, 3 cucharadas soperas colmadas de harina de trigo, 1 cucharadita de esencia de vainilla y 200 ml de nata para montar o crema para batir. Incorporamos un huevo ligeramente batido mientras el robot bate al mínimo. Añadimos un segundo y un tercer huevo, y una yema. Una vez totalmente integrados todos los huevos, ya estará listo nuestro relleno.

Sacamos el molde de la nevera y echamos todo el relleno. Al horno, precalentado a 200 ºC, ópcion arriba-abajo, durante 10 minutos a 200ºC. Pasado este tiempo, Y SIN ABRIR EL HORNO, bajamos la temperatura a 190ºC y horneamos 30 minutos más. Una vez pasado el tiempo de hornedo, y nuevamente sin abrir el horno, dejamos la tarta dentro del mismo hasta que esté totalmente frío, yo la suelo dejar de la noche a la mañana. Recordad, no debemos abrir el horno. No evitaremos que se agriete nuestra cheesecake, pero se agrietará menos y se cocinará mejor.

Preparamos el coulis para la cobertura de la cheesecake. Trituramos unos 350 g de frambuesas y las colamos sobre un cazo, necesitamos 250 g de jugo de frambuesas sin las pepitas. Añadimos al cazo 1/2 zumo de limón y 75 g de azúcar. Removemos y dejamos a fuego medio durante 30 minutos, removiendo de vez en cuando. Una vez fría la tarta, la cubriremos con el coulis. Desmoldamos la tarta. Echamos el coulis por toda la superficie y lo repartimos bien. Cubrimos toda la superficie con frambuesas enteras. Para acabar, espolvoreamos un poquito azúcar glas.

Cualquier duda, mira el vídeo.