Mítico plato de Ferran Adrià en EL BULLI que ahora puede degustarse en TICKETS de la mano de su hermano Albert. Ellos lo hacen con una lámina de aguacate, a mi me gusta hacerlo con dos para que quede más gordito. No queda tan "perfecto", pero el bocado es más suculento. Sobre todo, es importante que el aguacate no esté muy maduro, sino tendréis los problemas que veréis en el vídeo.

No es la primera vez que hago este plato, ya lo hice un par de veces antes de tener el blog. En aquella ocasión relleno de buey de mar como el original de los Adrià. También publiqué una versión en forma de T hace casi 3 años, relleno de langostino y salmón ahumado. ¡Muy ricos los dos! El relleno de hoy, con tartare de atún, surgió tras ver en Instagram la versión de Sandra, de 'Els Fogons de la Bordeta'. Ella lo acompaña con mayonesa de wasabi, yo de citronela. ¡Una combinación explosiva!

Espectacular también la variante que hacen en el COMPARTIR de Cadaqués, donde el canelón es de atún y el relleno de tomate. Los chefs Mateu Casañas, Eduard Xatruch y Oriol Castro llevan el sello Bulli tatuado en el cuerpo. Acaban de desembarcar en Barcelona con DISFRUTAR, restaurante al que vamos este sábado. Subiré la comida plato a plato en mi cuenta de Instagram, ¡no os lo perdáis! ;)

Nota: El "atún toro" no es un tipo de atún, es como también se llama a la ventresca, la parte más sabrosa del atún.

CANELÓN DE AGUACATE CON TARTAR DE ATÚN TORO

INGREDIENTES:

Dados de ventresca de atún
1 aguacate
Sésamo caramelizado
Perlas de AOVE
1 ajo negro

Para el marinado del atún:
1 cucharadita de mostaza de Dijon
1 cucharada de salsa de soja
Ralladura de 1/2 lima
Unas gotas de zumo de lima
1/4 cebolleta muy picada
Daditos de tomate pelado y despepitado bien picado
Aceite de oliva virgen extra

Para la mayonesa de citronela:
1 huevo
Aceite de girasol
Sal
Lemon gras en polvo

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando el relleno que es nada menos que un espectacular tartar de atún toro. Cortamos dados de atún de 1 cm aproximadamente de grosor. Echamos los dados en un bol para macerarlos. Añadimos cebolleta picada muy finamente, como una cucharada. Una cucharada sopera de salsa de soja. Una cucharada de café de mostaza de Dijon. Unos daditos de tomate pelado y sin pepitas muy picados (en este caso, tenemos tomate rojo y cherry amarillo). Un poco de jengibre fresco rallado. Ralladura de lima. Y unas gotas de zumo de lima. Mezclamos bien para impregnar todo los dados de atún. Finalmente echamos unas semillas de sésamo caramelizado para darle un toque crujiente. Mezclamos. Tapamos con film y reservamos en la nevera durante 2 horas.

Preparamos la mayonesa que acompañará nuestro canelón. En un bol echamos un huevo, sal, un poco de citronela en polvo (o fresca) y aceite de girasol. Emulsionamos. Como queremos decorar con la mayonesa, necesitamos una mayonesa bien espesa que mantenga la forma, por lo que iremos añadiendo aceite hasta conseguir la textura idónea. También podemos añadir unas gotas de lima. Echamos la mayonesa en una manga pastelera o una bolsa nueva con zip y la reservamos en la nevera hasta el momento de emplatar.

Abrimos y pelamos el aguacate. Con ayuda de un pelador cortamos láminas finas de aguacate. Sobre un papel film las vamos colocando superpuestas unas con otras. ¿El nº de láminas? Tantas como largo queramos hacer nuestro canelón. Ya tenemos la base de nuestro canelón, así que ahora le toca el turno al relleno que teníamos en la nevera. Lo vamos colocando en la parte central del aguacate. Con la ayuda del film le damos forma a nuestro canelón y lo llevamos con cuidado al plato de presentación.

Decoramos el canelón con pequeñas montañitas de la mayonesa de citronela que hemos hecho anteriormente. Picamos 1/2 ajo negro y ponemos unos daditos encima de cada montañita de mayonesa. Finalmente ponemos unas tiras más de mayonesa, sobre las cuales vamos a poner caviar de aceite de oliva virgen extra. ¡No me digáis que no es un plato 10! La pinta es sensacional, pero el sabor aún lo es más.

Cualquier duda, mira el vídeo.

Hace tiempo que quería hacer esta tarta, pero ninguna de las recetas que veía me convencía, más que nada porque para conseguir un contraste más bonito entre el bizcocho y los lunares, todas esas recetas utilizaban "bizcocho de plástico" (es decir, un sobre para hacer bizcocho blanco). Y sí, de color quedará precioso, ¿pero os imagináis el sabor de un bizcocho de caja? :(

Finalmente opté por hacer un bizcocho de claras y el resultado me gustó bastante, no queda tan blanco como el de las "cajas" pero está mucho más rico. Y eso es lo verdaderamente importante, por muy bonita que sea una tarta (que ha de serlo, por supuesto), ante todo ha de estar ríquísima. Esta reúne las dos condiciones. Una tarta ideal para cumpleaños.

Receta inspirada en 'Once Upon a Pedestal'.

TARTA DE LUNARES (POLKA DOT CAKE)

INGREDIENTES: 3 moldes de 20 cm

600 ml de claras pasteurizadas (18 claras aprox.)
1 pizca de sal
460 g de harina de trigo
180 ml de leche templada
32 g de levadura tipo Royal (2 sobres)
220 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
360 g de azúcar
6 gotas de esencia de almendra
Tinte en gel de la marca Wilton (celeste, rosa, azul verdoso, amarillo oro, rojo "sin sabor", verde hoja, naranja, violeta)

Para el almíbar:
100 ml de agua
1 c/s de azúcar
1 chorrito de licor (amaretto, coñac)

Para el frosting de queso:
250 g de mascarpone
250 ml de nata para montar
Azúcar glas al gusto

Para decorar:
Confeti de colores

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Cómo montar nata

PREPARACIÓN:

Vamos a hacer los bizcochos de claras, de esta manera conseguiremos que el bizcocho sea más blanco y contraste mejor con los colores de los lunares. En esta ocasión he utilizado claras pasteurizadas. Las echamos en el bol de la batidora junto a una pizca de sal y las montamos. Echamos unas gotas de esencia de almendra, aunque podéis añadir el sabor que más os guste.

Una vez montadas, las reservamos en otro bol y sin necesidad de limpiarlo vamos a batir la mantequilla que tenemos punto pomada junto con el azúcar. Añadimos la harina, que tamizaremos junto con la levadura tipo Royal. Cambiamos  la pala en lugar de las varillas de globo, hasta que esté totalmente integrada la harina y, con ayuda de una espátula, despegamos la mantequilla del fondo. Agregamos la leche templada y batimos otra vez con las varillas de globo, hasta que estén totalmente integrados todos los ingredientes.

Ahora vamos agregando en varias veces las claras montadas a esta mezcla, con ayuda de una espátula y movimientos envolventes, para evitar que bajen las claras.

Para preparar los lunares hemos de separar en un bol varias cucharadas de masa y teñirla con tinte en gel. Los colores los dejo a vuestra elección. Yo he hecho 6 bolas para cada bizcocho, aunque os recomiendo hacer más, de esa manera se verá más al cortar la tarta. Para cada bola he necesitado una cucharada sopera colmada de masa. Para hacer las bolas he utilizado un molde específico para hacer cake pops, pero si no tenéis este tipo de moldes, podéis hacer bolas con el mismo método que para hacer cake pops. Horneamos durante 15 minutos, horno precalentado a 180 ºC. Dejaremos que se enfríen antes de desmoldarlo.

Tenemos 3 moldes desmontables de 20 cm cada uno, los rociamos con spray desmoldante o bien con mantequilla y harina. Colocamos 6 bolas en cada molde y rellenamos de masa. Como tenemos que rellenar 3 moldes, vamos repartiendo en partes iguales. No os preocupéis si no los cubrís del todo, el bizcocho subirá un poco y acabará cubriendo las bolas. Horneamos durante 40 minutos con el horno precalentado a 160 ºC, opción arriba-abajo.

Vamos a preparar el relleno y la cobertura, en este caso con un frosting de queso. Batimos el queso mascarpone con azúcar glas. Una vez bien batido, vamos incorporando en varias veces la nata montada, con una espátula y movimientos envolventes.

Ya tenemos horneados nuestros bizcochos. Vamos a ponerles el almíbar, que hemos elaborado previamente poniendo en un cazo el agua, azúcar y el licor, removemos y dejamos hervir durante 5 minutos. Con ayuda de un pincel pintamos generosamente cada cara de los bizcochos. Ponemos el primer bizcocho en el plato o zona de trabajo y lo cubrimos generosamente con el frosting de queso, esparciéndolo con una espátula. Pintamos con almíbar el siguiente bizcocho y ponemos del revés sobre el anterior. Pintamos con almíbar y cubrimos de frosting. Lo mismo con el tercer bizcocho, aprovechando el frosting sobrante para cubrir los laterales de la tarta. Lo colocamos con la parte de abajo hacía arriba, para asegurarnos que queda bien recto. Ahora ya sólo nos queda dejarlo bien bonito. repartiendo el frosting por toda la tarta.

Haremos una decoración sencilla pero muy vistosa y acorde con el interior de nuestra tarta. Cubrimos todo el borde superior e inferior de la tarta con confetis de colores. Recordad que la tarta estará mucho más rica si la preparáis de un día para otro. Hay que reservarla en la nevera, por lo que os recomiendo que los confetis se los pongáis justo antes de presentarla.
Cualquier duda, mira el vídeo.

En casa la carne que más nos gusta es, sin duda, la de pollo. La comemos de cualquier manera, de hecho tengo una extensa lista publicada de recetas con pollo. La que os traigo hoy es un básico, más fácil imposible, ¡hasta el más novato en la cocina sería capaz de hacer un plato como este! Lo único necesario es un pollo de calidad, 4 ingredientes y, obviamente, un horno. ¡También un buen trozo de pan! Ya digo, receta especialmente indicada para novatos.

RECETA EN VÍDEO

POLLO AL HORNO CON TOMILLO Y ROMERO

INGREDIENTES:

1 pollo de corral CUK (1.800 kg)
Patatas baby
Cebollitas baby
Romero fresco
Tomillo fresco
250 ml de vino blanco
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
Sal

PREPARACIÓN:

En una fuente de horno echamos las cebollitas peladas (podéis utilizar cebolla normal cortada en juliana) y las patatas lavadas sin pelar (también las podéis sustituir por gajos o rodajas de patata grande). Salpimentamos, y rociamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Salpimentar el interior del pollo e introducimos unas ramitas de romero y tomillo, podéis poner vuestras aromáticas favoritas. Hacemos hueco en la fuente para colocar el pollo y lo salpimentamos por el exterior. Un poquito de aceite de oliva virgen extra y untamos bien toda la superficie por ambas caras. Dejaremos el pollo con las pechugas boca arriba. Por último unas ramitas de romero y de tomillo y listo para hornear.

Horno precalentado a 120º C, yo lo he puesto opción ventilador-gratinador, pero si no tenéis esta posibilidad ponéis arriba-abajo y el pollo en la bandeja central. Horneamos durante 1 hora.

Pasada la hora añadimos el vino blanco y horneamos 30 minutos más. Pasados los 30 minutos subimos a 180º C, volteamos el pollo y horneamos 15 minutos, y luego otros 15 minutos más por el lado de las pechugas, de esta manera se dorará la piel. En total, 2 horas de horno aproximadamente. Si tenéis una sonda para pinchar el pollo, éste estará listo cuando el interior alcance los 74º C.

Cualquier duda, mira el vídeo.

Esta semana ando algo desconectada de la cocina y la culpa la tienen los disfraces para el Carnaval. Hugo quería este año disfrazarse de Jack Sparrow y, puesto que no hemos encontrado un disfraz de su agrado a precios razonables, llevo dos semanas haciéndoselo yo misma. Además, tengo un hijo que es muy, pero que muy exigente con los disfraces (no creo que cuando le toque hacerlo a él sea igual, jajaja). La cuestión es que quiere hasta el último detalle. Y para colmo el sábado pasado emitieron en la TV la última película de "Piratas del Caribe", y ya empezó a decir: "¡Mamá, mira lo que lleva Jack Sparrow en el lado derecho del pelo! ¡Mamá, mira como es el anillo de Jack! ¡Qué no falte la brújula!" Etc, etc, etc... Si a eso le sumamos que es época de trabajos en el cole (¡más destinados a los padres que a los hijos!), pues os resultará fácil imaginar como he cambiado los fogones por la máquina de coser, tijeras y cartulina. Claro, sobra decir que, a pesar de todo, no hay nada más gratificante que hacer estas cosas por los peques y ver lo ilusionados y contentos que se ponen. Por cierto, el disfraz está quedando chulísimo. ¡Prometo foto!

Respecto a la receta de hoy, reúne todo aquello que más me gusta de un postre: que la fruta sea la principal protagonista, contrastes de sabor y textura, fresco, original y que no sea excesivamente dulce. Un postre ideal para sorprender a nuestros invitados.

INGREDIENTES: 2 personas

Kumquats confitados
1 naranja
1 pomelo
Licor Amaretto
Hierbabuena
Azúcar glas
Miel
Ralladura de lima
Ralladura de naranja
Semillas de sésamo caramelizado

Para el queso labneh:
250 g de yogur griego natural
Azúcar glas (al gusto)
Miel (al gusto)
PREPARACIÓN:

Este plato, aparte de resultón estéticamente, está buenísimo y podemos tener todos los procesos preparados con antelación. Lo primero que debemos hacer es el queso labneh. En un bol echamos el yogurt, añadimos el azúcar glass y la miel, cuya cantidad dependerá de vuestro gusto, yo recomiendo ir probando. Removemos bien. En otro bol ponemos un trozo de tela de algodón blanca y echamos sobre ésta el yogurt. Atamos con ayuda de hilo de cocina y colgamos sobre un bol para que escurra el suero, entre 12-16 horas. Yo lo até en la maneta de un armario de la cocina superior y debajo le puse un bol. Pasado este tiempo, ya lo podemos servir. Como curiosidad, aquí la versión salada.

También prepararemos con antelación los kumquats confitados. De hecho, los podemos tener con mucha antelación, al final es como una mermelada y su conservación es larga. Eso sí, los tendremos reservados en un bote de cristal, cerrados herméticos en la nevera.

Las naranjas las cortamos a lo vivo, es decir, las pelamos y le quitamos toda la parte blanca. Reservamos. Ponemos en un cazo el amaretto, la cantidad dependerá de la naranja y el pomelo, puesto que necesitamos una cantidad suficiente para que cubra las naranjas. Lo ponemos al fuego y dejamos reducir durante 10 minutos a fuego medio. Pasado el tiempo, dejamos que se atempere y vertemos sobre los gajos. Dejamos en la nevera hasta 30 minutos antes de emplatar, yo recomiendo que se emplate justo para degustar.

Extendemos el queso labneh en un plato, en este caso lo he puesto a modo de rectángulo, colocamos encima los gajos de cítricos, alternamos los gajos de naranja y pomelo. Recordad que el pomelo tiene un punto amargo, por lo que resultará ideal que la variedad de naranja que escojáis sea dulce. Si no os gusta el pomelo podéis sustituirlo por naranja o mandarina. Espolvoreamos las semillas de sésamo, colocamos hojas de menta, rallamos un poquito de lima y de naranja y decoramos con los kumquats confitados. Si queréis podéis salsear con el licor de amaretto donde hemos tenido los gajos, pero esto después de la presentación.

¿Habéis visto la película "Chef"? Había leído y escuchado a todo el que la ha visto las ganas irrefrenables que te entran de hacerte uno de sus sándwiches mientras estás viendo como lo preparan. En el caso del sándwich de queso la reacción es inmediata. Tened a mano los ingredientes antes de ver la peli, aunque espero que este vídeo os provoque una reacción parecida. ¡Quién avisa no es traidor! ;)

En cuanto al bocata "Cubano" también os animo a prepararlo, pero no podéis saciar vuestro antojo en un "pim-pam". Este bocata requiere su tiempo, macerado previo de unas cuantas horas y casi una hora de horneado. En fin, "cocina rápida" de comer, pero no de hacer. Eso sí, el resultado merece muchísimo la pena.

INGREDIENTES:

2 rebanadas de pan de molde
2 lonchas de queso cheddar
2 lonchas de queso gruyere suizo
Lascas de queso parmesano
Mantequilla punto pomada
Aceite de oliva virgen extra

PREPARACIÓN:

Untamos la parte exterior de 2 rebanadas de pan de molde con mantequilla que tenemos a temperatura ambiente. Echamos un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una plancha caliente. Ponemos el pan con la parte untada de mantequilla boca abajo. Ponemos sobre una de las rebanadas dos lonchas de queso cheddar. Sobre la otra dos lonchas de queso Gruyere suizo y unas lascas de parmesano. Aplastamos con ayuda de una espátula y dejamos que se dore el pan. Cuando veamos que empieza a coger color, juntamos ambas rebanadas. Y seguimos aplastando con la espátula. Cuando veamos que empieza a dorarse le damos la vuelta.

En cuanto el queso comience a fundirse sabremos que nuestro sándwich ya está listo. Partimos en dos triángulos con ayuda de la espátula. Servimos y comemos inmediatamente.

INGREDIENTES: 2 uds

400 g de lomo de cerdo ibérico (6 lonchas por bocadillo)
6 lonchas de jamón dulce
4-6 lonchas de queso Gruyere suizo
Pepinillos en vinagre
Mostaza
Mantequilla derretida

Para el mojo verde:
40 ml de aceite de oliva virgen extra
Ralladura de 1 naranja
30 ml de zumo de naranja
30 ml de zumo de lima
1 ajo
40 g de cilantro fresco picado
10 g de menta fresca picada
1 c/c de orégano seco
2 g de comino molido
Pimienta negra
Sal

Para el pan mollete:
250 g de harina de fuerza
175 ml de agua
5 g de sal
5 g de azúcar
8 g de levadura fresca

Para el prefermento del pan mollete:
40 g de harina de fuerza
13 g de leche
3 g de levadura fresca

PREPARACIÓN:

Lo principal y más importante de este bocadillo o sándwich es el mojo verde cubano donde vamos a macerar la carne. La receta que vamos a usar es la del chef Roy Choi, que se ha hecho bastante popular a partir de la película CHEF. En un bol echamos el aceite de oliva virgen extra, el zumo de naranja, el zumo de lima, removemos y añadimos la ralladura de naranja. Seguimos con las hojas de menta fresca picadas, las hojas de cilantro fresco también picado, el ajo picadito, el orégano seco y el comino molido. Mezclamos bien y salpimentamos al gusto. En esta mezcla vamos a sumergir el trozo de carne, yo he utilizado lomo de cerdo ibérico, calculando unos 200 gramos por persona. Lo "pringamos" todo bien y lo metemos en una bolsa con cierre zip. Lo dejamos macerar en la nevera durante 12 horas mínimo. Lo iremos removiendo dentro de la bolsa varias veces.

Pasado el tiempo de macerado irá directo de la bolsa a una fuente de horno, con todo el jugo. Recordad poner la parte de la grasa hacia arriba. Lo atamos con una cuerda de cocinar, de esta manera conseguiremos un asado más homogéneo y que la pieza conserve su forma. Introducimos la bandeja en el horno precalentado a 180 ºC durante 45-60 minutos. Si tenéis posibilidad de controlar la temperatura interior de la carne, esta alcanzará su punto óptimo cuando el centro de la pieza indique 55ºC

Una vez horneado y frío cortamos las cuerdas. Fileteamos. Ponemos en una plancha caliente tanto la carne como el jamón cocido, simplemente vuelta y vuelta.

Abrimos pan mollete, hecho también casero el día anterior. Pintamos la parte de abajo con mostaza de la que utilizamos para los perritos calientes. Colocamos 6 lonchas finas de lomo mojo, 3 lonchas de jamón cocido. 2-3 lonchas de queso gruyere suizo (dependiendo del tamaño) y pepinillos por toda la superficie. Tapamos nuestro bocadillo y pintamos toda la superficie del pan con mantequilla derretida.

Colocamos el bocadillo sobre una plancha caliente por la parte de la mantequilla y pintamos la otra parte del pan con mantequilla derretida también. Yo, como no tengo una plancha doble, aplasto el bocadillo con una tapadera. Una vez dorado le damos la vuelta y seguimos apretando. Y una vez listo, sólo nos queda degustar este exquisito bocadillo.

Cualquier duda, mira el vídeo.

¿Quién ha dicho que una crema es un plato para los que están "malitos"? Jajaja, ya veis que podemos hacer de una crema un plato digno de cualquier celebración, simplemente cambiando el "emplatado". En este caso, convertimos una deliciosa crema de lentejas y patatas en un "capuchino de lentejas" igual de delicioso, pero más divertido.

INGREDIENTES: 4-6 raciones

Para la crema de lentejas:
150 g de lentejas beluga
1/4 cebolla mediana
1 zanahoria pequeña
1/2 ajo
1/4 trozo de puerro pequeño
1 patata pequeña
Sal al gusto
Aceite de oliva virgen extra

Para la crema de patatas:
2 patatas variedad "monalisa"
30 g de mantequilla
50 ml de nata para cocinar
Sal
Pimienta
Salsa del pollo a la catalana (o caldo de pollo)

Para la decoración:
Cebollino fresco picado

PREPARACIÓN:

Ponemos todos los ingredientes para la crema de lentejas (excepto el aceite) en un cazo a fuego medio alto. Dejamos hervir durante 20 minutos. Trituramos y pasamos por un chino. Echamos un chorrito de AOVE y mezclamos. Reservamos hasta el momento de emplatar. Lo bueno de este plato es que podemos tenerlo hecho el día de antes.

Hacemos la crema de patata que, al igual que la crema de lentejas, podemos hacer con anterioridad y calentar justo en el momento de servir. Cortamos las patatas en gajos pequeños, los cuales habremos cascado. Los incorporamos en un cazo, junto con la mantequilla y agua suficiente para que se cocinen. Dejamos cocer durante 30 minutos a fuego medio.

Una vez pasado el tiempo echamos las patatas en el vaso de la batidora junto con la nata. También he añadido (opcional) 4-5 ciruelas pasas del pollo a la catalana, algún que otro piñón y un poquito de caldo del pollo, dejando la mayoría del caldo para hacer la salsa. Salpimentamos y trituramos.

Nos quedará una crema ligera deliciosa. Reservamos en la nevera dentro de un táper hermético hasta justo el momento de servir.

Calentamos ambas preparaciones a fuego medio bajo por separado. Una vez calientes, ponemos en el plato de presentación o, como en este caso, en una copa de "Margarita". He puesto 5 cucharadas soperas colmadas, que considero que queda mucho más bonito. A continuación cubrimos con la crema de patatas, en mi caso he añadido un par de cucharadas soperas colmadas.

Rematamos con un poco de cebollino fresco picado.

INGREDIENTES:

200 g de kumquats
200 ml de agua
100 g de azúcar

PREPARACIÓN:

Lavamos a conciencia los kumquats, yo lo hago con un cepillo de dientes, que tengo para este uso. Secamos con papel de cocina y cortamos en rodajas iguales. Vamos quitando las pepitas que tenga.

Ponemos en un cazo el agua junto con el azúcar. Vamos removiendo a fuego medio hasta que el azúcar se haya disuelto totalmente. Justo en este punto añadimos los kumquats y dejamos hervir a fuego medio (5 en encimera de inducción) durante 50 minutos aproximadamente.

Echamos en un tarro de cristal y conservamos en la nevera. Esta receta es ideal para postres, ensaladas o para comer tal cual.

ENLACES RELACIONADOS:
Queso Labneh a la miel con pomelo y naranja maridados en amaretto, kumquats confitados y ralladura de lima

Creo que con esta receta he descubierto que el brownie pasa a ser mi segundo bizcocho favorito después del de yogur, así que a partir de ahora me voy a aficionar a hacer brownies de todo, jajaja.

Además, ¿no me digáis que no tiene un color maravilloso este brownie? He optado por usar un chocolate de más calidad al habitual y no solo ha ganado en color, también en sabor. Y si a ese detalle le añadimos que el brownie va cubierto y relleno de mi snack favorito, pues ya no hace falta que os cuente más.

RECETA EN VÍDEO

BROWNIE DE TOBLERONE

INGREDIENTES: molde 20x20 cm

2 Toblerone de 100 g cada uno
165 g de mantequilla
200 g de chocolate fondant Lindt
3 huevos
2 yemas
1 cucharada/postre de esencia de vainilla
165 g de azúcar moreno
2 cucharadas de harina de trigo
1 cucharada de cacao en polvo

Utilidades:
Tabla de equivalencias
Moldes de silicona

PREPARACIÓN:

En un cazo derretimos 165 g de mantequilla sin sal. Cuando esté derretida añadimos 200 g de chocolate negro picado o en trozos pequeños. Retiramos del fuego y removemos, con el propio calor de la mantequilla se acabará deshaciendo. Reservamos.

En el bol de la batidora echamos 3 huevos y dos yemas. Batimos a velocidad media hasta que espumen. Sin dejar de batir incorporamos 165 g de azúcar moreno y 1 cucharada de postre de esencia de vainilla. Una vez batido, incorporamos poco a poco por un lateral del bol la mezcla de chocolate. Removemos con una espátula de abajo a arriba, el chocolate es muy denso y tiende a quedarse en el fondo. Echamos 2 cucharadas de harina y una cucharada de cacao en polvo para repostería. Removemos con movimientos envolventes hasta integrar todos los ingredientes. Una vez todo bien integrado añadimos una tableta de Toblerone picada. Mezclamos y echamos al molde. Horno precalentado a 200 ºC, bajamos a 180 ºC en el momento de meter el brownie, opción arriba-abajo, durante 40 minutos aproximadamente. Os recomiendo en el minuto 30 pincharlo para ver como va, el palillo debe salir ligeramente manchado.

Para la decoración vamos a derretir la otra barrita de Toblerone en el microondas. Ponemos en intervalos de 15 segundos y vamos removiendo hasta que esté totalmente derretido. Lo echamos encima de nuestro brownie y repartimos por toda la superficie. Reservamos en la nevera 1 hora para que el Toblerone se endurezca.

Cualquier duda, mira el vídeo.